El Ministerio de Educación de Honduras ha suspendido las clases en el Distrito Central de Tegucigalpa, capital hondureña, debido a una contaminación de altos niveles en el aire. Los empleados públicos también fueron enviados a modalidad de teletrabajo debido a esto, según señalaron medios hondureños.
«Debido a las condiciones meteorológicas y ambientales adversas provocadas por el calentamiento global y los altos índices de contaminación, se ordena suspender las actividades académicas presenciales en todos los centros educativos públicos y privados del Distrito Central los días martes 7, miércoles 8 y jueves 9 de mayo de 2024», detalló Daniel Sponda, ministro de Educación de Honduras.
Esta medida, según detallaron las autoridades del país centroamericano, se aplica solo a Tegucigalpa, donde los niveles de contaminación del aire han llegado a cifras críticas, razón que llevó a decretar una emergencia desde el pasado viernes, tras detectarse una capa de humo sobre la capital hondureña.
De igual forma, esta situación ha llevado a que se decrete modalidad de teletrabajo para los empleados públicos de Tegucigalpa. El pasado viernes, Tegucigalpa declaró «alerta» por la mala calidad del aire a causa de la contaminación provocada por los miles de vehículos que circulan en la ciudad, anunció una funcionaria.
«Hemos declarado alerta (…) por la calidad del aire, altamente contaminado», declaró a periodistas la directora de Gestión Integral de Riesgos de la Alcaldía de Tegucigalpa, Ingrid Flores.
Tegucigalpa está rodeada de montañas, lo que contribuye a que el humo de unos 650.000 vehículos quede suspendido sobre la ciudad. El municipio adquirió este año equipo que por primera vez permite medir las micropartículas suspendidas en el aire en esta capital de un millón y medio de habitantes.
«Hoy no se encuentra [el aire] en ese rango de peligro pero sí se encuentra en no saludable», dijo. «Eso puede repercutir en la salud de la población», porque «afecta vías respiratorias, cerebro, pulmones» y otros órganos, advirtió.
Flores atribuyó el problema a que el «parque vehicular es bien alto y estos gases generan esta contaminación y (…) esperamos que ya no haya ninguna incidencia de incendios forestales».