El activista Marvin Pleitez, conocido como Lady Drag, entregó este lunes una pieza de correspondencia a la Asamblea Legislativa, en el sentido se adicione un nuevo artículo 341-A entre el 341 y 342 del Código Penal , referido a la sanción por promoción de la reelección presidencial.
La iniciativa tuvo el respaldo de la diputada del grupo legislativo Vamos, Claudia Ortíz, quién la llevó a la Oficina de Recepción de Correspondencia para cumplir con el proceso de ley.
Según dijo el activista, la reforma busca castigar con cinco años de cárcel a quién promueva la reelección presidencial, con la incorporación de un nuevo artículo.
La pena propuesta incrementaría a entre 8 y 10 años si quien promueve mensajes de reelección sea un funcionario que se encuentre activo en algún cargo dentro del aparato estatal.
Pleitez mencionó como ejemplo a Nicaragua, donde este día el presidente Daniel Ortega asumirá por cuarta ocasión el mandato del Ejecutivo.
La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) emitió una resolución que permite a un ciudadano la oportunidad de reelegirse como presidente de la República, siempre y cuando no haya ejercido dicho cargo en el periodo inmediato anterior.
En el escrito, fechado 3 de septiembre de 2021, la Sala también le ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) dar cumplimiento a esta disposición, ante lo cual el TSE informó, ayer, que acatará la orden.
«Ordénese al Tribunal Supremo Electoral dar cumplimiento a la presente resolución en lo relacionado a permitir de conformidad con el artículo 152 ordinal 1° que una persona que ejerza la Presidencia de la República, y no haya sido presidente en el periodo inmediato anterior, participe en la contienda electoral por una segunda ocasión», detalla la resolución.
El máximo tribunal salvadoreño aclara que la posibilidad de que un presidente de la República sea elegido para que ejerza un nuevo periodo recae en la voluntad de los ciudadanos.
«Esta interpretación deja de lado que el permitir la postulación del presidente para competir de nuevo por la Presidencia, no implica de facto que este llegue a ser electo, implica únicamente que el pueblo tendrá entre su gama de opciones a la persona que a ese momento ejerce la Presidencia, y es el pueblo quien decide si deposita nuevamente la confianza en él o si se decanta por una opción distinta», expuso la Sala.