La posición de la parlamentaria del Senado de Estados Unidos Elizabeth MacDonough en contra del plan C para otorgar trabajos temporales a inmigrantes indocumentados durante 10 años y la opinión compartida del senador demócrata Joe Manchin han hecho reflexionar a los líderes inmigrantes sobre el rumbo de su apoyo para las elecciones de medio término, en 2022.
Ahora no solo ven por respaldar a candidatos demócratas, sino que verificarán antes la lealtad de los políticos hacia la comunidad, según el director ejecutivo y cofundador de la organización con presencia en más de 40 estados Alianza Américas, Óscar Chacón.
El director dijo que esta vez deben asegurarse de que cuando trabajen en pro de una campaña no sea simplemente para «añadir» a demócratas, sino «añadir a demócratas que tengan un compromiso con agendas de bienestar de las minorías, cosas que lamentablemente no son el caso hoy».
Para Chacón, la decisión de la parlamentaria fue un «jaque mate» de Joe Biden y Kamala Harris el 16 de diciembre, en el que, por tercera vez, negó conceder permisos de trabajo y regularizar la situación de al menos 6.5 millones de inmigrantes indocumentados.
Los demócratas recibieron un espaldarazo de su propuesta, la cual se pretendía incluir en el paquete de Reconstruir Mejor, pero que a criterio de MacDonough lo mejor es que se retire la iniciativa que frenaría la deportación por al menos 10 años de los inmigrantes elegibles.
«La opinión de la parlamentaria ha sido adversa, esencialmente diciendo que tal cambio no es compatible con las reglas que aplican al procedimiento de la propuesta de ley que va más allá de temas migratorios y que es necesaria porque vendría a equilibrar la historia de desigualdad», declaró Chacón.
Aunque para muchos activistas proinmigrantes no fue sorpresa que el senador demócrata Manchin también se opusiera a anexar el plan, sí les deja una lección antes de promover a líderes de ese partido en el futuro.
Manchin afirmó el 19 de diciembre, en un programa de noticias estadounidense, que su no a la norma es definitivo, un voto esencial en el Senado para lograr los 50 que los demócratas requieren en el avance de la ley.
«Hay muchos demócratas que no son personas comprometidas con una agenda pro justicia económica, social y racial. Esto es un fenómeno que cuesta entenderlo si uno acaba de empezar a conocer la manera en que se comportan tanto el Partido Demócrata como el Partido Republicano.
El desempeño de la figura de Manchin está relacionada con decisiones que se tomaron hace cuatro décadas, que han conllevado a que el mismo Partido Demócrata lo haya apoyado y financiado», reflexionó.
Este panorama político con división en su propio partido se reflejará en las decisiones que los activistas inmigrantes tomen para las campañas en las elecciones de medio término.
«Indudablemente, muchas de nuestras comunidades van a ser llamadas a involucrarse en procesos de educación pública, en el proceso de educación de votantes y movilización electoral», señaló Chacón.