Después de las obras de arte, la música y el cine, los juegos de videos son el nuevo terreno de los bienes digitales no fungibles, conocidos como NFT, y las criptomonedas, que rompen récords en las subastas, pero cuya masificación sigue siendo lenta.
Un NFT es un certificado de auten[1]ticidad de un ítem digital y su propiedad queda registrada por las «blockchains», la misma tecnología de las criptomonedas.
En la actualidad, los NTF se han vendido en internet a precios astronómicos y grandes empresas se han sumado a esta moda, a medida que estos bienes se abren paso en el mercado del arte y de la cultura, pero su uso sigue siendo difícil para los principiantes en este mercado.
Desde el arte hasta la moda, las industrias creativas se sumaron rápidamente a este experimento y mostraron una capacidad de innovación que provocó entusiasmo, pero también escepticismo en el sector tecnológico.
Ahora, conocidas casas de subastas, como Sotheby’s, venden NFT, al igual que otras obras de arte, y el director de cine Quentin Tarantino está envuelto en una querella por querer vender fragmentos no utilizados de su película de culto «Pulp Fiction» como NFT.
El gigante francés de los juegos de videos, Ubisoft, acaba de lanzar 2,000 unidades de este activo para hacerse con equipamientos como armas, cascos y vehículos para su juego «Tom Clancy’s Ghost Recon Breakpoint», lo que puede ser una primera etapa para masificar este tipo de comercio.
«Hoy los NFT siguen siendo un nicho de mercado. Nosotros, al contrario, somos una industria muy popular. La idea es lograr un encuentro entre los dos universos de la mejor forma posible», explicó Nicolas Pouard, vicepresidente del Laboratorio de Innovación Estratégica de Ubisoft.
Pero Ubisoft no está solo en este emprendimiento. Su competidor estadounidense Electronic Arts (creador de «Les Sims» y «FIFA») anunció que se lanzará en esta carrera y el fabricante de juegos para móviles Voodoo tiene previsto invertir $200 millones en estudios orientados a las «blockchains» que permiten la autentificación de los NFT.
El modelo juega para ganar, como funcionan las ficciones «Axie Infinity» y «Sorare», permite a los participantes obtener criptomonedas y NFT, y registra un auge sin precedentes. «Imaginen cuántos años jugamos por nada. Hoy se pueden usar dos horas diarias para jugar un juego extraordinario y uno puede ganar una fuente de ingresos adicional», explicó Franklin Ovalles, un estadounidense de cerca de 40 años coleccionista de NFT.
Sin embargo, toda la industria no está en la misma sintonía. «Yo creo que hay muchas especulaciones y experimentaciones en este momento, y que algunas de las creaciones que veo buscan más el beneficio que el ocio», señaló el jefe de la división de juegos de Xbox de Microsoft, Phil Spencer.
La mayoría de los compradores de NTF son coleccionistas o especuladores que esperan venderlos más tarde y ganar un dividendo. Los NFT fueron protagonistas de varias subastas con precios de infarto, como la venta del primer tuit del presidente ejecutivo de Twitter por $2.9 millones.