Lavando unos trapos para limpiar su cocina, así encontramos a doña Amelia Guzmán, de 80 años, quien habita en una de las casas de lámina y madera, ubicadas en el bulevar Cancillería. La abuelita forma parte de las decenas de personas que fueron desalojadas de la finca El Espino en el 2018.
Doña Amelia llegó a la finca El Espino desde que tenía 19 años cuando a su esposo le ofrecieron una vivienda y trabajo en la producción del terreno.
«Junto a mi esposo trabajamos durante 20 años para la finca, de ahí pasamos a la cooperativa. Hacíamos de todo, abonar, placear, peinar, jalar pilones, llenar hoyos, toda la cuestión agrícola», detalló doña Amelia.
La abuelita madre de seis hijos señaló que durante los 60 años de vivir en el lugar nunca imaginó que serían desalojados y despojados de sus viviendas.
«El día del desalojo nos dijeron que el Gobierno le había entregado la tierra donde nosotros vivíamos a los Dueñas por una parte de la finca que le quitaron cuando ampliaron la carretera monseñor Romero, entonces dijeron que nosotros estábamos de arrimados», apuntó la abuelita.
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Amelia reconoce que fue un error pensar que ya eran dueños de las tierras donde vivían, también afirma que la forma en que fueron quitados del lugar no fue la adecuada.
«El proceso no hubiera sido así, primero nos hubieran buscado donde vivir, nos hubieran trasladado y si ahí no queríamos estar, pues hubiera sido otra cosa. Pero nos tiraron a la calle con todas las cosas, y nosotros debajo de una carpeta tratando de defenderlas de la lluvia, al final se nos arruinó todo», explicó doña Amelia.
Esperan las viviendas
Tras dos años de vivir en el arriate del bulevar Cancillería doña Amelia, tres de sus hijas y el resto de sus vecinos esperan con ansias el día en que las autoridades les notifiquen que pueden desplazarse hacia sus nuevas casas.
«Nos han dicho que nos vamos a pasar a los apartamentos, pero vamos a pagar $60 mensual por 12 años. Las casas van a ser compradas, eso sí, las casas valen más de eso. De todas maneras, no tenemos para dónde agarrar y hay que aceptar lo que nos den», aseguró Amelia.
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Agregó que hasta el momento las autoridades les han informado que a finales de enero se pasará el primer grupo. «Será cuando ya finalicen el segundo módulo porque no quieren que haya gente trabajando mientras se pasan», confirmó la señora.
Doña Amelia asegura que ya pagaron la prima del apartamento que fue de $200. «Ya dimos esa parte y firmamos los papeles, por el momento como ya no puedo trabajar solo paso haciendo limpieza y esperando que nos den el aval para mudarnos hacia un nuevo lugar», afirmó Amelia.