«El ministerio [de Salud] está preparado en muchos aspectos, pero reservas [de plasma] no tenemos, porque dependemos de la donación, y sobre todo si es una donación voluntaria. Entonces, reservas no hay, pero sí invitamos a la gente a que done para poder hacer una reserva», dijo Jaime Alfaro, coordinador de recolección de plasma de convaleciente en el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, en San Salvador, en referencia a las donaciones de este fluido para dar soporte a los pacientes que padecen de la COVID-19.
En el país, desde la llegada de la pandemia, las autoridades de Salud implementaron diferentes estrategias para ayudar a las personas que sufren los embates de la enfermedad. Una de esas fue la inauguración del primer banco de plasma de convaleciente que se llevó a cabo el pasado 8 de mayo en las instalaciones del Hospital Bloom, con el objetivo de recolectar y aplicar anticuerpos que ayudarían a restaurar la condición de aquellos pacientes más afectados por el virus.
«El plasma de convaleciente viene de una persona que acaba de pasar la enfermedad. Una persona que se acaba de recuperar tiene anticuerpos de la COVID-19, y algunos de esos anticuerpos tienen el beneficio de neutralizar el virus», explicó Alfaro.
A la fecha, más de 30,000 salvadoreños se han recuperado de la COVID-19, muchos de ellos recibieron este tipo de fluido mediante las donaciones realizadas por personas recuperadas. No obstante, en las últimas semanas, las recolecciones de plasma han disminuido.
«Esa estrategia está funcionando al 100 %, pero no puede completarse si no existe un salvadoreño que contribuya y que done su plasma», detalló recientemente el ministro de Salud, Francisco Alabí, a «Diario El Salvador».
En el territorio nacional existen seis bancos recolectores a los que las personas recuperadas pueden acercarse para donar; sin embargo, según Alfaro, es importante que se haga durante los primeros dos meses después de haberse recuperado, con el fin de garantizar la calidad y cantidad de los anticuerpos.
«Tenemos las instalaciones definidas; tenemos los suficientes equipos para recolectar; los suficientes centros para recolectar, que están en Santa Ana, Hospital Médico Quirúrgico, Rosales, Hospital El Salvador, Militar y el Bloom. Creo que es el país de Centroamérica que más centros de recolección tiene y que más plasma de convaleciente ha distribuido», aseveró el coordinador de recolección.
Lea también: Efectos del covid19 en la salud mental perdurarán hasta después de la pandemia
Por su parte, René Velasco se convirtió en donador de plasma después de padecer la enfermedad y estar hospitalizado hace tres meses, y
destacó la importancia de donar para contribuir a salvar la vida de otros salvadoreños.
«Siento una responsabilidad moral de hacerlo porque cuando yo estuve infectado de la COVID hubo gente que se ofreció con mucho calor humano para hacerlo por mí. Yo hace tres meses estuve hospitalizado y es una experiencia dura que he pasado, pero a la vez buena, en el sentido que uno encuentra gente que está comprometida con el país y la sociedad para ayudar», relató Velasco.
Durante los meses más complicados de la pandemia, solo en el hospital Bloom se registraban entre 30 y 40 donantes diarios, pero actualmente se contabilizan entre una y cinco personas por día, por lo que Alfaro enfatizó la necesidad de solidarizarse y donar.
«Invito a los salvadoreños a donar porque es precisamente en estas fechas cuando tenemos el mayor número de recuperados con las características de poder donar. ¿Por qué? Porque en julio y agosto fue el nivel de contagios y de recuperados más alto y que todavía pueden donar. Ya los que se enfermaron en mayo ya pasaron su período de convalecencia», indicó el laboratorista.
Si usted se ha recuperado de la COVID-19, puede llamar al 195 o al 2233-3216 para solicitar más información sobre la donación de plasma.