El presidente Joe Biden ordenó el domingo que buques y aviones de guerra estadounidenses se acercaran a Israel en una muestra de apoyo y mandó nueva ayuda militar tras los ataques del grupo militante palestino Hamás.
El Pentágono anunció el envío del portaaviones USS Gerald R. Ford y los buques de guerra que lo acompañan al Mediterráneo oriental, al tiempo que reforzó los escuadrones de aviones de combate en la región.
En respuesta, Hamás acusó en un comunicado a Estados Unidos de «participación real en la agresión contra nuestro pueblo» al trasladar el portaaviones al Mediterráneo desde el Jónico, donde estaba.
Estados Unidos, uno de los principales proveedores de armas a Israel, se ha apresurado a afirmar su respaldo a Israel tras el ataque sorpresa del sábado desde la Franja de Gaza, prometió un apoyo «sólido como una roca» y advirtió a otras partes que se mantengan al margen del conflicto.
En una llamada al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el domingo, Biden anunció que «habrá ayuda adicional para las fuerzas armadas israelíes y habrá más en los próximos días», según un comunicado de prensa de la Casa Blanca.
Biden prometió «pleno apoyo al gobierno y al pueblo israelí tras los horribles y sin precedentes ataques de los terroristas de Hamás».
El primer paquete de ayuda militar «comenzará a enviarse hoy (por el domingo) y llegará en los próximos días», dijo en un comunicado el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
La Fuerza Aérea también ha aumentado el despliegue de sus aviones de combate en la región, afirmó Austin.
«Estados Unidos mantiene sus fuerzas listas a nivel mundial para fortalecer la postura de disuasión si es necesario», subrayó.