El gobierno del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, prevé cerrar los dos últimos consulados en Rusia, aseguró este sábado el Departamento de Estado, mientras el presidente electo Joe Biden se prepara para asumir el cargo en medio de fuertes tensiones con Moscú.
Estados Unidos cerrará su consulado en Vladivostok, en el extremo oriente ruso, y suspenderá las actividades en Ekaterinburgo (centro), dijo un portavoz del departamento a la AFP.
La decisión se tomó tras consultar con el embajador John Sullivan y forma parte de «los esfuerzos para garantizar el funcionamiento seguro de la misión diplomática de Estados Unidos en la Federación de Rusia», explicó el portavoz.
Según la cadena CNN, el Departamento de Estado envió al Congreso una carta este mes para explicar que la decisión se tomó «como respuesta a los problemas de personal de la misión estadounidense en Rusia, debido a límites de personal impuestos por Rusia en 2017».
Algunos señalan que diez diplomáticos estadounidenses destinados a estos consulados serían trasladados a la embajada en Moscú, que se convertirá en la única representación diplomática de Washington en el país, y 33 empleados locales perderían su empleo.
El Departamento de Estado no confirmó estas cifras pero dijo que «el ajuste de personal en la embajada estadounidense en Moscú permitirá avanzar en los intereses de política exterior en Rusia de la manera más efectiva y segura posible».
Según el portavoz, «no se prevé ninguna medida relacionada con los consulados rusos en Estados Unidos». Sin embargo, no está claro si estas medidas se harán efectivas antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, tome posesión del cargo el 20 de enero.