El 40 % de la población carcelaria en El Salvador (cuatro de cada 10 reos) hace servicios sociales como una forma de retribución a la sociedad por los delitos cometidos, lo que permite, además, una reducción de sus condenas, como parte de la implementación del Plan Cero Ocio, informó en X el presidente de la república, Nayib Bukele.
El mandatario aclaró que este programa de reinserción para diversos privados de libertad, en el que también desarrollan habilidades, no está disponible para reos con sentencias por los delitos de violación y homicidio.
Entre las actividades que los reos incluidos en este plan desarrollan se encuentran la reparación y construcción de carreteras, hospitales y escuelas; fabricación y reparación de diversos muebles; labores agrícolas, y limpieza de playas y ríos.
«El 40 % de nuestra población carcelaria ya está pagando su deuda con la sociedad. A cambio recibe una sentencia más corta y aprende una habilidad. Este programa no está disponible para violadores y asesinos», escribió el presidente Bukele en X.
El Plan Cero Ocio es una de las iniciativas gubernamentales que buscan romper con la cultura de violencia e incluye contar con un sistema penitenciario «modelo de orden, control y disciplina», que favorezca la reinserción.
«Ellos [los reos en fase de confianza] nos ayudarán a construir carreteras, hospitales y escuelas; fabricarán nuestros uniformes y muebles; cultivarán y cosecharán nuestros cultivos, y ayudarán a limpiar nuestros ríos», añadió el mandatario.
Dicho mensaje generó la reacción del magnate tecnológico Elon Musk, propietario de X (antes Twitter) y funcionario de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, quien posteó: «This is the way [esta es la forma]», a lo que el presidente salvadoreño respondió: «Sentido común / Equidad / Eficiencia».
Musk, encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (EE. UU.), ha manifestado que ve a El Salvador como modelo en seguridad pública, luego de que cerró 2024 con una tasa de homicidios de 1.9 por cada 100,000 habitantes, confirmando su posición como la nación más segura del hemisferio occidental.
El empresario también expresó a inicios de este año su deseo de que EE. UU. tenga el nivel de seguridad pública alcanzado por El Salvador, que dejó atrás años sangrientos a causa de las pandillas que llevaron al país a ser llamado la capital mundial del crimen.