En el Aeropuerto Internacional de El Salvador la prioridad es que los pasajeros, ya sea nacionales e internacionales, se sientan cómodos al momento de ingresar y visitar el país, por lo que implementar nuevos proyectos de modernización es la meta principal.
En la actualidad, la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) trabaja en la construcción de una terminal de pasajeros, la cual tiene un avance del 96 %. El porcentaje restante lo constituyen únicamente detalles complementarios de la obra, por lo que el país está a punto de contar con una infraestructura de categoría mundial para su tráfico aéreo.
En ese sentido, con las operaciones de la nueva terminal, el aeropuerto tendrá en total 23 posiciones de estacionamiento para aeronaves y la capacidad de atender un aproximado de cinco millones de pasajeros al año, con excelentes niveles de servicio en términos de infraestructura aeroportuaria.
El presidente de CEPA, Federico Anliker, informó que la expansión de la nueva terminal va a ser una gran obra arquitectónica, la más moderna de la región.
«Con esto el aeropuerto será más eficiente, moderno y brindará más servicios de calidad que vienen de la mano con el plan de despegue económico», aseguró Anliker.
En reiteradas ocasiones, CEPA informó que la nueva edificación, de tres niveles, tendrá cinco modernas puertas de embarque con sus respectivos puentes de abordaje y salas de espera con capacidad de 140 a 240 bancas.
Además de pasillos de circulación y espacios para área comercial en segundo y tercer nivel. Asimismo, la infraestructura tendrá un área de inspección de seguridad para pasajeros que viajan en conexiones a través del «Hub» y chequeo migratorio, implementando el concepto de segregación de flujo de pasajeros, siendo esto ubicado en el tercer nivel del edificio.
La ampliación también incluye la construcción de baterías de servicios sanitarios de acuerdo con la cantidad de usuarios, rampas de conexión al tercer nivel para segregación de pasajeros, áreas para atención de pasajeros VIP y área de inspección de equipaje facturado para vuelos en conexión, entre otras.
En el primer nivel la nueva terminal, tendrá vías de circulación vehicular y áreas para arrendamiento a concesionarios, teniendo los tres niveles en su conjunto, una superficie de 21,673.00 metros cuadrados.
Anliker aseguró esta semana que próximamente se incorporarán dos nuevas aerolíneas, una de ellas que está en la fase final de obtener los permisos y la otra que ya está iniciando toda la permisología.
En la actualidad, en el aeropuerto operan 11 aerolíneas comerciales (de pasajeros), de las cuales tres de estas son de formato de bajo costo.
«La expansión de la nueva terminal va a ser una gran obra arquitectónica, la más moderna de la región. Con esto el aeropuerto será más eficiente, moderno y brindará más servicios de calidad que vienen de la mano con el plan de despegue económico».
Federico Anliker, presidente de CEPA.