En El Salvador cada día más instituciones se unen para llegar a la meta de brindar una vivienda segura a miles de familias. En ese sentido, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) realizó un tercer desembolso por $10 millones, de un monto total de $50 millones. Hasta la fecha se han desembolsado alrededor de $29 millones.
Con dichos desembolsos, el Gobierno del presidente Nayib Bukele y el banco beneficiaran a las familias salvadoreñas por medio del Programa de Vivienda y Vida Digna (Provida) ejecutado por el Fondo Social para la Vivienda (FSV).
Es así como, por medio del programa «Mi Vivienda», se espera beneficiar a 10,886 personas de 2,592 hogares de bajos ingresos para que cuenten con una vivienda digna, previendo que el 52 % de las colocaciones esté dirigida a mujeres.
Dante Mossi, presidente ejecutivo del BCIE, indicó que como entidad están satisfechos de constatar los avances del programa que garantiza la vivienda digna para la familia salvadoreña.
«Recientemente visitamos uno de los proyectos habitacionales que forman parte de esta iniciativa que garantiza soluciones integrales como: techo, paredes, piso, agua, saneamiento, electricidad. Nos encontramos muy satisfechos de constatar los avances de un programa tan importante como lo es Provida que garantizará de una vivienda digna a cientos de familias salvadoreñas», destacó Mossi.
Por otra parte, el banco informó que Provida está alineado al Programa para la Reducción de la Pobreza y Exclusión Económica y Social (PRPEES) y a los objetivos del Programa de Vivienda y Desarrollo de Hábitat Sostenible (VIDHAS) de la multilateral.
Además, prevé priorizar las zonas que sean más vulnerables en municipios como: Santa Ana, Sonsonate, La Libertad, Cuscatlán, Cabañas, Chalatenango, La Paz, La Unión, Morazán y San Miguel, entre otros.
Los créditos de este programa son otorgados por el FSV con tasas de interés competitivas, cero primas, y están dirigidos tanto al sector laboral formal, como al informal, con ingresos mensuales comprobables hasta por un máximo de cuatro salarios mínimos, y pueden ser utilizados para vivienda nueva o usada.
El BCIE es uno de los aliados más importantes para El Salvador, apoyando las iniciativas del presidente Bukele en áreas como la educación, en la cual ha financiado con $500 millones.