La Asamblea Legislativa aprobó ayer con 76 votos la Ley Crecer Juntos para la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia, que crea toda una institucionalidad a favor de las distintas etapas de la vida humana en lo concerniente a su crecimiento y desarrollo integral, derechos de protección y derechos de participación.
El dictamen favorable fue emitido por la comisión de familia luego de incorporar al articulado las observaciones hechas durante la amplia discusión en la que tuvieron participación funcionarios del Gobierno, jueces, representantes de ONG y de organismos internacionales. Suecy Callejas, presidenta de la comisión y diputada de Nuevas Ideas, anunció que las sugerencias tomadas en cuenta representan aproximadamente el 21 % de los más de 300 artículos que tiene el decreto.
Previo a la aprobación de la legislación, la comisión de familia sostuvo ayer una última reunión de trabajo para hacer mejoras en la redacción de algunos artículos.
Los diputados de la mesa legislativa también aprovecharon la sesión para reformar la Ley de Procedimientos Administrativos, a fin de que los plazos que rigen en los procedimientos administrativos públicos no sean los mismos cuando se tenga que proteger y tutelar derechos de los menores.
«En la Ley Crecer Juntos los plazos son más expeditos, rondan entre las 24 y las 72 horas, porque resuelven situaciones urgentes en la vida de la primera infancia, niñez y adolescencia», detalló Callejas.
Tras la votación, Francesca de Apostolo, asesora jurídica del despacho de la primera dama, expresó que con la nueva normativa se garantizará «el desarrollo integral de los niños y adolescentes desde la primera infancia», pues no habrá más inseguridad ni pandillas.
En la ley Crecer Juntos se define por primera vez qué es la primera infancia y establece garantías para su desarrollo integral, así como los beneficiarios, que son las personas desde el instante de la concepción hasta cumplir 18 años.
También desarrolla derechos de crecimiento y desarrollo integral, como el derecho a la vida, la protección al nacer, a una vida digna, a la salud, a la lactancia materna, derecho a un ambiente sano y a la identidad. Asimismo, el derecho a la identificación, a crecer y convivir en familia, a la educación, a la integridad personal, al buen trato, entre otros.
La nueva legislación toma como punto de vital importancia el enfoque de discapacidad, inclusión y derechos humanos en todo su contenido, y obliga al Estado a invertir en la primera infancia, niñez y adolescencia.
Asimismo, deroga de forma inmediata la ley de salas cunas y crea los centros de atención a primera infancia (CAPI), que serán los espacios de estimulación y educación inicial para la niñez desde los primeros meses hasta un día antes de cumplir los cuatro años.
Las instituciones públicas y privadas con más de 100 empleados deberán instalar CAPI, así como los 262 gobiernos municipales, teniendo para ello un plazo de seis a 18 meses. La ley Crecer Juntos le da vida al Sistema Nacional de Protección de Primera Infancia, Niñez y Adolescencia, fortaleciendo así el Sistema Nacional de Protección para una mejor y mayor claridad en sus fines.
Además, crea todo un modelo de gestión que facilita la articulación del Gobierno con las municipalidades y define el planteamiento claro para el diseño de políticas públicas, programas y medidas bajo el enfoque de la protección integral. Bajo la nueva normativa también se crea la institucionalidad especializada en primera infancia, así como un ente rector del sistema para tal fin, y se establecen los procedimientos de juntas de protección y procesos de la administración de justicia, definiendo con claridad las atribuciones de las juntas de protección y juzgados especializados para una protección efectiva de la niñez y la adolescencia salvadoreña.
La ley entrará en vigor el 1.º de enero de 2023, pero no la derogación de la ley de salas cuna, que comenzará a tener efecto ocho días después de la publicación de la nueva normativa en el «Diario Oficial».
El proyecto fue impulsado por la primera dama de la república, Gabriela de Bukele, quien recientemente también presentó la ley Nacer con Cariño, que establece un trato digno a la mujer y a su hijo antes, durante y después del parto.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) reconoció el mes pasado el liderazgo de la primera dama por el trabajo en beneficio de la niñez salvadoreña por medio de normativas como la política Crecer Juntos y la ley Nacer con Cariño. Bajo la ley Crecer Juntos se fusionan el Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y Adolescencia (ISNA) y el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (Conna) para crear el Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (Conapina).
La normativa también crea el Instituto Crecer Juntos, que se enfocará solo en la atención de la primera infancia y su funcionamiento se basará en las necesidades de la niñez y la adolescencia, en el enfoque preventivo y en la ejecución de mecanismos previamente establecidos.
Durante el debate del dictamen en el pleno se aclaró que ningún empleado de las instancias estatales que se fusionan perderá su trabajo, como señaló la oposición política en su intento por desacreditar el trabajo del Ejecutivo a favor de los menores de edad, que suman casi 2 millones (de cero a 18 años).