El Salvador continúa posicionándose como una de las principales economías de la región debido al incremento de inversiones y la llegada de turistas internacionales que han dejado millones de dólares para la economía nacional, sectores que auguran un incremento para el cierre de 2023.
En ese sentido, debido al buen desempeño de los indicadores económicos que el país ha registrado hasta la fecha, el Banco Central de Reserva (BCR) elevó la proyección de crecimiento de 2.6 % anunciado en septiembre pasado a 2.7 %.
«Hemos actualizado nuestra proyección de crecimiento económico para este año. Como Banco Central de Reserva, nos complace anunciar y, de acuerdo con la proyección y las estimaciones hechas por la institución, que se espera que el crecimiento para finales de 2023 sea de 2.7 %», aseguró ayer el presidente del BCR, Douglas Rodríguez, durante una entrevista televisiva.
La proyección hecha por el BCR se acerca a la estimada por el Banco Mundial (BM) que en octubre pasado ubicó el crecimiento de la economía de El Salvador en 2.8 % para el cierre de este año.
El funcionario afirmó que la estrategia de seguridad implementada por el Gobierno ha sido clave en el crecimiento de la economía. «La seguridad ha sido fundamental para que las empresas sigan invirtiendo y para que las actividades económicas se realicen de una forma normal sin tener que pagar extorsiones, que era un flagelo estructural que marcaba la tendencia en todos los sectores y en todos los tipos de empresas sin importar el tamaño», manifestó.
Otro factor que impulsa el crecimiento económico es el turismo, un sector que registra un repunte en la llegada de viajeros, y que basa su buen desempeño en la estrategia del presidente Nayib Bukele de proyectar a El Salvador como un destino turístico seguro.
Asimismo, comentó que el buen clima de negocios del país y la seguridad jurídica son factores que también inciden de forma positiva en la atracción de nuevas empresas internacionales, muchas de las cuales han anunciado la proyección de establecer operaciones en suelo salvadoreño.
«Ninguna empresa va a invertir si hay amenaza de recesión y aquí es lo contrario, porque en El Salvador se les dan todas las facilidades y la seguridad jurídica que necesitan las empresas para continuar con sus actividades económicas», sumó.
Según el último informe del BCR, El Salvador recibió hasta el segundo trimestre del año $262.6 millones de inversión extranjera directa, siendo la industria el principal rubro receptor con un total de $148.9 millones y le siguió servicios con $115.9 millones.
Por otra parte, Rodríguez aseguró que la proyección de crecimiento para 2024 será entre el 2 % y 3 %, un panorama alentador y como se ha venido manejando en los últimos años.
Incremento de remesas
Rodríguez indicó que las remesas continúan siendo uno de los principales impulsores del PIB salvadoreño debido a que el 30 % de las familias reciben mensualmente remesas. Ante ese panorama, el BCR proyecta que se superen los $8,000 millones al cierre de este año, con un crecimiento del 5.4 % en comparación con 2022.
«Las remesas son beneficiosos para todas las familias porque eso contribuye a un ingreso familiar que también es parte del PIB a través del consumo privado», comentó.