Es medianoche y la mayoría de restaurantes ya cerraron. Pero hay una esquina, frente a la conocida plaza El Trovador que siempre está alegre y presta con los mejores sabores para suplir el antojo o el hambre a esta hora: Las tortas del Chogüi.
Desde lejos, la luz indica el camino, pero lo que nunca falla como señuelo es el olor a la cebollita asada con salsa negrita, típica de sus preparaciones. Y allí está, pinza en mano, el amigo de todos, el cocinero desde siempre y el caballero de los antojos de medianoche preparando tortas y hamburguesas listo para servirlas con carne, jamón, salchicha y con doble de todo si así se lo piden.
El Chogüi, como todos le conocen, comenzó en esta acera, en San Jacinto hace 30 años, que no han pasado rápido y tampoco han sido fáciles, pero todos y cada uno han sido buenos.
Así empezó todo
Cuando estaba pequeño, sus amigos lo apodaron Chogüi. Cuando le pregunto por qué me sonríe y dice que no recuerda, pero así lo bautizaron desde entonces.
José Valentín Campos es el nombre detrás de este personaje gastronómico en San Salvador, pero nadie lo conocería con esa referencia, él es y siempre será el Chogüi.
Construir un nombre y convertirse en una parada obligada dentro de la comida del centro le ha llevado 30 años, desde 1991, cuando llegó a la zona, en la especie de placita o arriate frente a la Plaza El Trovador.
Luego la especie de cuchilla fue remodelada, pero ya tenía clientela y entonces se pasó unos metros a la esquina.
Desde que tiene memoria le gustaba cocinar. Siempre estuvo familiarizado con tener un negocio propio y de comida con buen sabor y accesible al bolsillo de todos. Su papá, don José Mauro Campos, tenía un carrito de hot dog en la calle Rubén Darío, en 1985. Entonces, el Chogüi andaba por los 18 años.
A la vuelta de un año, don José Mauro abandonó este mundo, pero su hijo seguiría sus pasos y, como relata, anduvo por varias partes con su carrito, pero con tortas, hasta que finalmente llegó a San Jacinto, donde hasta el día de hoy se llama la casa matriz de las tortas del Chogüi.
Entonces, rondaba los 25 años, y con un menú inicial ya armado con el toque propio que está en la cebollita, en el encurtido de repollo, la sazón que le pone a los embutidos y la carne, y desde luego su estilo activo para trabajar, empezó lo que ahora es un negocio familiar.
Es un hombre de pocas palabras, pero con los recuerdos en su punto.
De conversar con él es fácil percibir que es modesto, prefiere que el trabajo hable, que la gente haciendo fila sea la prueba de que sus tortas son de buena sazón y les gustan a todos.
Otra peculiaridad es que su horario de atención es todos los días de 4 de la tarde hasta las 2 de la madrugada.
«Aquí toda la noche era bastante alegre. Del menú, vendía tortas de salchicha, de carne, de jamón y allí fui incrementando. Puse una combinación de las tres carnes y de allí doble carne y salchicha y hamburguesas también», recuerda.
Por aquellos años circulaba el colón y los precios con los que comenzó eran tortas de dos colones. Cuando el dólar arribó entonces la de siete colones pasó a costar $0.80, la de 16 colones a $1.75 y así.
Esto también le valió para aumentar su fama, además que siempre ha sido un pan largo, el típico de torta mexicana con las carnes, aderezos y acompañamientos, suficiente para dejar satisfecho a cualquier comensal, por un buen precio.
¿Alguna vez ha pensado en cerrar? «No, nunca, siempre hemos estado aquí. Solo el año pasado por la pandemia, sí, estuvimos tres meses sin trabajar, cerrados completamente», recuerda.
Pero, incluso, ese momento sirvió para que el negocio se catapultara y entonces se convirtiera en un negocio más familiar porque sus hijos entraron en acción.
Domicilio y más allá
Cuando la crisis por la COVID-19 obligó a un encierro prolongado, el negocio de las tortas también acató las órdenes. No hacerlo era imposible porque los proveedores y la cadena de suministro en general también estaba parado.
A los tres meses de la medida, la situación de necesidad los llevó a pensar diferente, a apostarle a un cambio que sería la catapulta para una nueva etapa del Chogüi: abrir a domicilio.
La idea vino de la mano de dos de los nueve hijos que tiene el célebre cocinero.
Josimar Rodríguez recuerda que junto a su hermano Roberto Carlos pensaron en la idea, la armaron, y se la plantearon a su papá, porque claramente él es el jefe y nada se hace sin su aprobación.
El Chogüi o papá, como a veces le llaman sus herederos, lo aprobó y eso permitió que las deliciosas tortas estuvieran en circulación llegando a otros espacios donde las añoraban y donde nunca habían llegado, además lograron mantener a su vieja y fiel clientela.
Han pasado 30 años, pero la esencia del negocio que se basa en su sabor y precio se mantiene.
Las tortas, aún en pandemia, no subieron de precios y se mantiene hasta hoy desde $1.50, $2, $2.50, $3, $3.50 y la Big Chogüi que lleva doble de todo por $5.
Josimar comenta que llevan años ayudando en el negocio, pero ahora están más de lleno.
De hecho, recuerda que la Big Chogüi nació de un concurso que hicieron y en el que los mismos clientes la armaron y la bautizaron así.
El domicilio nació siendo de administración propia, le abrió la oportunidad de trabajo a más personas, pero también significó la supervivencia y crecimiento del establecimiento.
En el negocio siempre han participado hermanos del Chogüi, mayores y menores, entre ellos Roberto Campos y José María Campos, y en medio de la crisis sanitaria que atravesaba el país, el negocio logró consolidarse e incluir a la tercera generación con sus hijos agregándole nuevas ideas y convenientes ideas.
Una vez abierta la economía y habilitada la atención de los restaurantes en mesa, los Chogüi ya tenían pensada otra idea: abrir sucursales.
Josimar explica que ha sido un trabajo arduo, que requiere un gran compromiso y que solo se entiende una vez estando allí. Con todo esto junto abrieron la primera sucursal fuera de San Jacinto: El Salvador del Mundo.
Con esta apertura incluyeron un cambio fundamental y fue el horario, porque desde ahí los clientes pueden disfrutar sus tortas preferidas desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche.
La respuesta ha sido positiva, pero de nuevo, aclara Josimar no es una tarea fácil. Eso sí, cada paso ha servido de aprendizaje y por eso el 22 de abril de este año se aventuraron a abrir la segunda sucursal en Santa Tecla, con el mismo horario de El Salvador del Mundo.
Todas tienen disponible el servicio a domicilio sin un mínimo y con un recargo considerable. Esto también impuso un reto: el sistema de reparto.
Josimar comenta que en total son cuatro los hijos que están en el negocio, entre ellos, Vanesa Rodríguez, su hermana que está por completo a cargo del sistema de domicilio. El otro hermano es Diego Rodríguez.
Con esto también la imagen del Chogüi se convirtió en una caricatura amena, que justo retrata la familiaridad y amistad que emana su fundador: un hombre de piel clara, ojos zarcos y que detrás de una gabacha de chef se transforma en el cocinero de grandes antojos gastronómicos.
Sorpresas
Lo que viene en camino son muchas sorpresas, entre ellas nuevos platillos en el menú y combos, algo en el que trabajan los hermanos para la aprobación de papá.
«Más que todo lo que pide la gente es incluir combos y papas fritas, eso ya pronto se hará y en el futuro, con la aprobación de él, agregar más contenido al menú, porque la gente siempre pide que unos taquitos, que unos burritos», expone Josimar.
Ninguno descarta nuevas sucursales, pero son claros en indicar que procuran mantener el estándar, la frescura de los ingredientes y la buena sazón de la casa matriz.
Definitivamente, hay Chogüi para rato, para seguir cada madrugada atendiendo sus antojos desde San Jacinto y el resto de las sucursales.
¿Alguna vez se imaginó que esto sería así de grande, Chogüi? «Bien, sí me lo imaginé. Pero estamos tiernos, aún nos falta»
Y ¿por qué son tan buenas? «(ríe) Porque cuando vienen, las preparo. Les gusta cómo las preparo y de un cliente van llamando a otro».
MENÚ
TORTAS
$1.50 jamón
$1.75 jamón y salchicha
$2 jamón y carne
$2.50 jamón, salchicha y carne
$3 dos carnes, salchicha y jamón
$3.50 dos carnes, dos salchichas y jamón
$5 dos carnes, dos salchichas y dos jamones
• Todas llevan aguacate
HAMBURGUESAS
$2 sencilla
dos carnes y jamón
$2.50
dos carnes, jamón y aguacate
$3 doble
tres carnes, jamón, aguacate y doble pan