Alexander Campos cumple 48 años de escribir y 58 de vida. Es decir, comenzó en el mundo de las letras desde que tenía 10 años.
En todo este tiempo, ha creado poesía, prosa, narraciones fantásticas, versos libres, reflexiones, cuentos Alexander Campos está por cumplir 48 años de escribir y 58 de vida. Es decir, comenzó en el mundo de las letras desde que tenía 10 años.
En todo este tiempo, ha creado poesía, prosa, narraciones fantásticas, versos libres, reflexiones, cuentos cortos, relatos sociales, críticas políticas, entre otros, y los libros impresos siempre fueron la culminación de todo su esfuerzo creativo.
Hace unos años, sin embargo, Campos -originario de Ozatlán, Usulután- pensó en un proyecto diferente: pasar del papel a los soportes digitales (CD, DVD) donde pudiera combinar no solo su quehacer literario, sino la música, el video, la dramatización.
Poco a poco fue madurando la idea hasta que el año pasado dos de sus propuestas lograron concretarse: «Juglerías» y «Pasión colateral».
El primero se basa en 11 poemas y tiene dos versiones o presentaciones. Un CD (solo audio) con las piezas recitadas por su autor, que incluye musicalización, y el DVD donde hay videos con la presentación de los músicos que acompañan la lectura y dramatizaciones de los versos.
«Pasión colateral» es el segundo proyecto con soporte digital de Campos. Son 15 temas de poesía romántica y humanista que, como señala Campos, son para disfrutar.
En mayo pasado arrancaron los esfuerzos del escritor para plasmar su obra en soportes digitales (con apoyo de músicos, locación y estudio de grabación), y en julio ya se estaba editando el material. Fue en noviembre 2021, cuando por fin se tiene «Juglerías» y «Pasión colateral».
Por la pandemia, el escritor ha debido ajustar la publicación de sus obras. Es así como su libro «El tren de la locura» ya no fue posible en 2020 y debió retrasarse un año.
Inquieto por crear cosas nuevas, Campos emprende con los báculos, piezas de madera o metal que portan algunas personas como signo de distinción y poder.
Admite que siempre quiso tener uno propio, y decidió que lo mejor era crearlo él. Escogió la madera como aliada y empezó la producción de estos, siempre en el 2021.
«No imaginé que tendría cuatro aportes artísticos a la vez», indica Campos en torno al DVD, los CD, el libro y los báculos con los que ahora arranca el nuevo año, muy entusiasmado. Todos sus materiales estarán a la venta y para contactarlo o hacer pedidos puede escribirle a su cuenta en Facebook Símbolo Poético.
«Son trabajos poéticos acústicos»
Los materiales producidos por Campos aún no se han lanzado oficialmente. El autor espera que sea en mayo próximo, en el Teatro Nacional de San Salvador. En una plática con «Diario El Salvador», el artista ofrecer pormenores de sus producciones.
¿Desde cuándo viene trabajando en esto?
Estaba previsto hacerlo a inicios del 2021, pero salió hasta finales del año.
¿Por la pandemia?
Sí, la misma razón que ha hecho estancarme con mi trabajo […] pero, gracias a Dios ya lo tenemos. Más allá del libro y de los discos, que son una propuesta excepcional que creo que no tienen referente a nivel centroamericano, este trabajo lo hicimos con músicos del grupo Matices, incluimos músicos del grupo Xolotl y de la Orquesta Sinfónica Nacional. Son trabajos poéticos acústicos musicalizados.
¿Sobre qué van los poemas de «Juglerías»?
Hay diferentes temas. Hemos incluido la parte filosófica en la poesía, hemos incluido el romance y un poquito de realismo social.
¿Usted presta la voz para grabar los poemas?
Sí, y también los dramatizo porque hay una escenografía que se presta para hacerlo de tal forma. De hecho, yo venía pensando en el proyecto en los últimos seis años y no había tenido la posibilidad de concretarlo. O sea, el trabajo no es improvisado, sino que lo vengo pensando de años atrás. Y ya ahora, un poco más adulto, con los contactos de los amigos músicos y de otras instituciones, porque también la Universidad Andrés Bello facultó, por medio del Departamento de Extensión Cultural, el equipo técnico para la filmación del evento, juntamente como el equipo de audio y del estudio, que me lo prestó Matices de El Salvador.
Cuando habla de escenografía, ¿dónde grabaron?
Grabamos en el estudio de Matices.
¿Ahí se concentraron los músicos, se hizo la grabación, todo?
Sí, y salió algo muy hermoso […] Como todos son músicos de buen nivel, entre ellos tenemos a don Alberto Caminos, de la Sinfónica Nacional, que es el mejor escritor de música del país; tenemos a uno de los más brillante arreglistas que se llama Carlos Romero, de la dinastía de los Hermanos Cárcamo, entonces, ellos escribieron las melodías que consideraron podían acompañar los poemas.
Pasando a «Pasión colateral», ¿de qué va este disco? Este fue musicalizado con un trabajo que yo guardé de una producción del maestro Jorge Rivera, de los fundadores de la Fiebre Amarilla, él era un arreglista muy calificado en el país y don Jorge Rivera conjunto 17 músicos y logramos tener la música para hacer esos 15 temas. Don Jorge falleció ya hace 10 años, pero la música yo la tenía reservada desde hace 12 años, pero en este momento que tuve la oportunidad de tener también la facultad de contar con un estudio, decidimos hacer la grabación. No tiene nada que ver «Pasión colateral» con «Juglerías» […] «Pasión colateral» es poesía romántica, tiene una carga del 85 % de poesía romántica y 15 % de poesía más humanista, más existencial.
__________________________________________________________
Símbolos de distinción y poder
Para la creación de los báculos, Alexander Campos usa ramas de Mangollano, una especie de climas costeros del país y con muchas espinas. El artista viaja a la zona del Bajo Lempa, en Usulután, para obtener la materia prima que luego transformará en esos coloridos símbolos de distinción y poder.
Días de trabajo y creatividad
El primer paso de Campos fue investigar sobre la madera que podía usar en sus creaciones y le aconsejaron que fuera Mangollano, que se caracteriza por ser una madera muy maleable y fácil de tallar cuando está verde. Al secar, las ramas son muy sólidas, un poco pesadas y resisten por largo tiempo. El primer báculo que hizo tardó de cinco a seis días, mientras Campos aprendía sobre el tallado. Es primer báculo tiene impreso su nombre y algunos versos de su imaginación. Ahora, con experiencia adquirida, el artista puede tardar desde algunas horas hasta tres días en sus propuestas, dependiendo de cómo decorará las piezas, si deberá preparar pintura, si colocará piezas metálicas, de cuero, plumas o de acuerdo con los símbolos que hará. Por ejemplo, el sol casi siempre lo incluye (para denotar a un ser de luz), así como hojas en relación al medio ambiente.