Posterior a la independencia de Centroamérica, El Salvador, como parte de las Provincias Unidas del Centro de América, adoptó la bandera y el escudo de armas aprobados por la Asamblea Nacional Constituyente de Centroamérica.
Según el decreto legislativo 29, del 21 de agosto de 1823, el entonces escudo estaba formado por un triángulo equilátero, una cordillera de cinco volcanes, bañados por ambos mares, un arcoíris y, bajo el arco, el gorro de la libertad. En torno al triángulo y en figura circular, las letras de oro «Provincias Unidas del Centro de América».
En 1824, una nueva constitución fue aprobada y entró en vigor en 1825, que cambió el nombre del país a República Federal de Centro América, variando los símbolos patrios, por lo cual el escudo pasó de ser circular a ovalado, y en su circunferencia exterior se escribía «República Federal de Centro América».
El 8 de noviembre de 1849, Nicaragua, El Salvador y Honduras acordaron un pacto de confederación, que debería ser arreglado por medio de una dieta.
El 22 de abril de 1851 se decretó el escudo de la Confederación de Centroamérica, según el diario oficial, «Gaceta del Salvador», tomo 3, número 4, del 30 de mayo de 1851. Entre los cambios se encontraba una cordillera de tres volcanes y el lema en torno al triángulo «Federación de Centroamérica».
En 1865 se toma un escudo más propio, según el diario oficial «El Constitucional», tomo I, número 82, del jueves 4 de mayo de 1865. Se retoma el escudo de armas de la antigua federación centroamericana, pero con varias modificaciones.
La República de América Central fue el último intento serio de El Salvador, Honduras y Nicaragua para unirse en un solo país. El Estado existió desde 1896 y se disolvió el 21 de noviembre de 1898. El diseño del escudo fue similar al de 1851, pero el nombre del estado era ahora diferente y el número de volcanes eran cinco de nuevo.
Desde 1865 hasta 1912 se utilizó el primer escudo propiamente nacional, el cual tenía la antigua bandera de El Salvador, compuesta por tres franjas azules, dos blancas y un cuadrado rojo con estrellas que representaban al número de departamentos que tenía el país en ese momento.
Finalmente, en 1912, tras un concurso promovido por el entonces Ministerio de Guerra y Marina, el calígrafo salvadoreño Rafael Barraza Rodríguez creó el escudo nacional, que se mantiene en uso hasta hoy.