La alianza ARENA-FMLN hizo de sus ONG otra modalidad para saquear las arcas del Estado salvadoreño. Bastaba que miembros de uno de los partidos o sus socios o allegados o familiares crearan un grupo, lo registraran ante la institucionalidad que ellos controlaban y luego aprobaban de manera expedita financiamiento a través del presupuesto general de la nación. Los mismos diputados formaban parte de las directivas de esas ONG y lo exhibían sin vergüenza alguna.
De esta forma, muchos millones de dólares fueron a parar a ONG que no mostraron nunca para qué usaron tanto financiamiento público.
La investigación que llevó a cabo la nueva Asamblea Legislativa a través de la comisión especial para indagar el uso que hicieron las ONG fachada de los fondos públicos ha empezado a dar frutos y confirma todas las sospechas sobre el mal uso de dineros del Estado.
El presidente de la Corte de Cuentas de la República, Roberto Anzora, aseguró la semana pasada que las auditorías que la entidad ha realizado descubrieron irregularidades en un centenar de ONG que recibieron fondos públicos para la ejecución de proyectos y programas.
«Hay una serie de hallazgos, y en el caso de las ONG encontramos situaciones en las que la actividad que financió la ONG con los fondos que le fueron conferidos por el Estado no están alineados a la finalidad de ese convenio», reveló Anzora a periodistas.
Entre las irregularidades más frecuentes están que los fondos públicos no eran utilizados para lo que los convenios de donación estipulaban, sino que terminaban desviándose para otros fines. En la práctica, se usaron para campañas electorales o simplemente para engordar las cuentas bancarias de activistas y miembros de los partidos políticos decadentes.
La comisión especial que investigó a las ONG fachada recomendó al final de su trabajo que la Fiscalía General de la República tomara este expediente para realizar sus propias indagaciones y procesar a los responsables del desfalco. Las auditorías de la Corte de Cuentas respaldan la recomendación de la comisión Legislativa y constituyen pruebas para inminentes acusaciones penales.
Los millones de dólares desviados por ARENA-FMLN hacia sus ONG drenaron fondos públicos que debían haber sido utilizados para el beneficio de los ciudadanos. Es decir, dejaron sin medicinas a los hospitales y no mejoraron la educación de millares de niños, que tuvieron que continuar yendo escuelas derruidas y sin equipamiento.
No hay escapatoria. Esta corrupción tiene que ser procesada, denunciada y sus responsables deben enfrentar la justicia por sus actos.