El FMLN es un «cascarón político» y no tiene «poder de convocatoria» para realizar protestas de calle, afirma el analista y politólogo Óscar Peñate en torno a las marchas que el partido de izquierda ha organizado y las que pretende realizar para protestar en contra del Gobierno del presidente Nayib Bukele.
El 15 de septiembre y el 19 de octubre anteriores el FMLN protestó en contra de la implementación del estado de excepción y exigió el pago del escalafón, respectivamente. Asimismo, planifica otra marcha para el próximo 23 de noviembre, para volver a exigir que el escalafón de médicos y docentes sea incluído en el presupuesto estatal del próximo año.
«La participación del FMLN en las protestas de calle “son patadas de ahogado”. Realmente es un partido al que la población en las elecciones pasadas decidió mostrarle todo el rechazo y repudio colectivo por corruptos, no votando por ese partido», indicó el politólogo.
En las últimas dos marchas han participado dirigentes del partido y exfuncionarios de los dos gobiernos del FMLN. En estas actividades han ocurrido hechos vandálicos, como la destrucción de propiedad privada o la pinta y pega de propaganda alusiva al partido opositor.
«El cascarón político del FMLN participa en las protestas de calle, son patéticos, no tienen poder de convocatoria, muchos menos de simpatía por parte de la población, dan lástima, vergüenza y pena», añadió el analista.
Ciudadanos han compartido en redes sociales fotografías tomadas en las últimas dos marchas, que evidencian la escaza participación en las concentraciones opositoras.
En la última marcha, la del 19 de octubre pasado, asistieron médicos y docentes que, de acuerdo con Manuel Flores, secretario general del FMLN, están afiliados o tienen afinidad política por ese instituto político.
«A pesar de que dirigentes sindicales le han dicho y exigido al FMLN que no se presente a las marchas a contaminar, a ensuciar y desprestigiar esas actividades, los del FMLN son necios e irrespetan lo organizado por otros», añadió Peñate.
De hecho, en la última protesta los manifestantes expulsaron de la concentración al exdiputado pedecista y opositor político Ronal Umaña, a quien dijeron que es «un político quemado».
Actualmente, el FMLN no tiene diputados en la Asamblea Legislativa ni alcaldes en los 44 municipios, únicamente logró en las elecciones 22 concejales a escala nacional.
Además, enfrenta una división interna a causa de la derrota en las elecciones presidenciales, tal como han reconocido varios de sus exdiputados y actuales concejales.
«[Al partido] lo consideran traidor, de tal forma que la ciudadanía salvadoreño lo hizo desparecer de la Asamblea Legislativa y de las alcaldías, al no elegir ni un solo diputado ni alcalde», rememoró el politólogo.