El diputado del FMLN Manuel Flores criticó la falta de voluntad y la reacción tardía de su partido para entablar relaciones diplomáticas con la República Popular de China, mismas que hoy, bajo la gestión del presidente, Nayib Bukele, están dando frutos de cooperación para la ejecución de obras y combate de la pandemia de la COVID-19.
«Yo critiqué a los dos gobiernos del FMLN, a [Mauricio] Funes y a Salvador [Sánchez Cerén], por no abrir las relaciones diplomáticas con China desde el primer momento», dijo el parlamentario en una entrevista televisiva.
Flores recordó que en 2007, durante su presentación como candidato por el FMLN, el expresidente Mauricio Funes manifestó que entablaría relaciones, en su orden, con China, Cuba y Vietnam, pero no cumplió. «Se cumplió Cuba y después Vietnam, pero no China», señaló.
Al expresidente Funes lo acompañó en su mandato de junio de 2009 a junio de 2014 el profesor Sánchez Cerén, quien luego asumió el cargo de presidente de la república, pero tampoco le dio agilidad al vínculo diplomático con China. «Llegó el presidente Sánchez Cerén, y a ocho meses de su salida se establecieron vínculos diplomáticos», dijo Flores, quien no obstante cree que la cooperación y la ayuda que China ha orientado hacia El Salvador tienen su origen en la gestión y en los vínculos iniciados por el Gobierno anterior.
El Salvador estableció vínculos diplomáticos con China luego de romper sus lazos con Taiwán a finales de agosto de 2018, pero ha sido con el actual Gobierno que la relación y la cooperación se han fortalecido. El pasado miércoles, por ejemplo, «el gigante asiático» donó un lote de 150,000 vacunas anti-COVID-19 a El Salvador, algo que hasta el mismo legislador de oposición celebra.
«Es oportuna la donación de la vacuna china. La vacuna china es para el pueblo entero; bueno, hasta donde alcance, porque son 150,000 dosis; o sea, para 75,000 personas», declaró Flores.
Hace un par de semanas, El Salvador también adquirió 2 millones de vacunas de la empresa Sinovac, de las cuales 1 millón ya fueron distribuidas para su aplicación en el personal de primera línea, maestros y adultos mayores.
«Hoy estamos viendo los resultados de tener relación con un país amigo. Las relaciones de El Salvador con China en este momento son una gran oportunidad», manifestó el parlamentario de izquierda.
Aparte de la ayuda en el combate a la pandemia de COVID-19, China y el Gobierno del presidente Bukele tienen acordadas y en agendas obras de infraestructura, entre las que destacan la construcción de un estadio de fútbol, una biblioteca nacional, una planta potabilizadora en el lago de Ilopango y una planta de tratamiento en el puerto de La Libertad y el proyecto Surf City.
«En los últimos dos años, la confianza política mutua, los intercambios y la cooperación en diversos ámbitos entre ambos países se están profundizando. China es y siempre será un buen amigo y socio de El Salvador, y está en la disposición de ofrecerle más apoyo y ayuda», declaró el pasado miércoles la embajadora de China acreditada en El Salvador, Ou Jianhong.