Un personaje que representa esta época navideña es, sin duda, Santa Claus. En El Salvador hay una familia que se encarga de recrear no solo al icónico personaje de Santa sino a duendes, Mamá Claus y, por supuesto, al reno Rudolf.




Ello son los Muñoz y viven en Santa Tecla. El oficio de ser personajes navideños es una tradición que nació de Héctor Muñoz hace 20 años, aproximadamente.
Don Héctor inculcó a su esposa e hijos la idea de vivir la época navideña reencarnando a los personajes.
Hace cuatro años don Héctor falleció, pero su caracterización de Santa Claus, ahora, es responsabilidad de su hijo Francisco Daniel Muñoz. Es decir, es el heredero de Santa.
Francisco comenta que, al principio, solo sus padres asistían a los eventos donde eran requeridos por algunas tiendas para brindar diversión y alegría a familias enteras. Pero, luego, don Héctor ideó disfrazar a los hijos de duendes.
Marina Muñoz, Mamá Claus, recuerda cómo su esposo decidió disfrazarse de Santa Claus en una tienda de conveniencia de una gasolinera y, al principio, lo hizo para ayudar a la familia, pero luego se volvió toda una tradición familiar.

Francisco y Marina cuentan que don Héctor era muy generoso y carismático. Fue gracias a su personalidad que logró ser el primer Santa Claus salvadoreño en pertenecer a la Asociación Mundial de Santas. Su hijo, ahora, es el representante de la familia ante esa organización.
Gracias a ese reconocimiento, la primera Familia Claus de El Salvador ha podido compartir ante el mundo la experiencia de regalar sonrisas. Cada año, los Muñoz (y sus personajes navideños) viajan a la ciudad de Bekken, en Dinamarca, donde comparten con los santas de todo el planeta.