Pese a que un reducido grupo criticó la implementación del régimen de excepción, tras dos años de ejecución esta opinión ha sido opacada luego de que El Salvador se transformó del país más violento del mundo en uno de los más seguros de Latinoamérica, y esto ha generado que el modelo se intente replicar internacionalmente.
El cambio que ha tenido El Salvador en materia de seguridad ha llevado a que otros países de Centroamérica y Sudamérica se interesen por el «modelo Bukele». Funcionarios de Guatemala, Perú, Ecuador, Chile, Honduras, Brasil e incluso Estados Unidos han querido conocer la implementación del régimen de excepción, medida que, con el Plan Control Territorial, logró eliminar a las pandillas en el país.

Combatir problemas de inseguridad inspirados bajo el «modelo Bukele» ha sido una de las ideas que últimamente han sonado internacionalmente. Varios funcionarios incluso han decidido viajar a El Salvador y conocer de primera mano la estrategia.
El régimen de excepción, que permitió declarar la guerra contra las pandillas, fue lanzado el 27 de marzo de 2022. Esta medida, solicitada por el presidente Nayib Bukele y aprobada por la Asamblea Legislativa, se efectuó luego de que en el país se registró un alza de homicidios en un fin de semana que superó los 85 asesinatos en tres días.

Bajo el régimen de excepción, varios cabecillas y fundadores de clicas de pandillas han sido capturados por las fuerzas de seguridad, lo que ha debilitado a esas estructuras criminales y ha llevado tranquilidad a las comunidades.
Funcionarios del Gabinete de Seguridad han explicado que hay embajadores o agregados policiales que les preguntan y consultan sobre el desarrollo de dichas medidas de seguridad, que incluso abarcan un régimen estricto penitenciario; entre ellas, la creación del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la megacárcel construida específicamente para encerrar a pandilleros.
Uno de los más recientes mandatarios que han replicado los pasos del presidente Bukele ha sido el de Ecuador, Daniel Noboa, quien busca combatir la violencia y la delincuencia en su país.
Noboa aprobó un estado de excepción, que se renovó el pasado 8 de marzo por 30 días. También tiene planificado construir dos megacárceles al estilo de Bukele.

Honduras también replicó un estado de excepción en 2022 en las zonas con índices más elevados de criminalidad, provocados por la Mara Salvatrucha y barrio 18; la medida se aplicó en 123 de los 298 municipios del país. Para ese momento hubo una leve reducción de la tasa de homicidios, que pasó de 38.14 en 2022 a 31.14 en 2023.
Igual que en El Salvador, las autoridades hondureñas trasladaron a reos a cárceles de máxima seguridad y se habló de la construcción de un penal similar al Cecot.
En diciembre pasado, en Paraguay, también el presidente, Santiago Peña, dijo que se había inspirado en la política de seguridad de Bukele para recuperar el control de una cárcel conocida como Tacumbú, luego de que murieron siete reos y un policía, además de 50 lesionados.
«No lo puedo negar. La experiencia de El Salvador, de Nayib, también ha sido un factor de aliento para enfrentar a estos grupos criminales. El presidente Nayib Bukele es hoy una figura que ha ganado preponderancia. Antes de su llegada, El Salvador era uno de los países más inseguros y criminales del mundo. Él generó un cambio tremendo, y eso generó mucha atención», afirmó Peña.
Entre otros casos, se destaca cuando en 2022 el ministro del Interior de Perú, Dimitri Senmache, alabó el trabajo que El Salvador está realizando para combatir a las pandillas. El funcionario aseguró que los resultados son contundentes y que vale la pena imitarlos.

Funcionarios de seguridad han reiterado que bajo el régimen de excepción se está recuperando el orden y el respeto a la ley para someter a quien la infrinja, porque sin justicia no hay desarrollo para un país.
«No vamos a permitir que estos grupos terroristas muten a otra forma criminal para seguir causando daño a nuestra población honrada. Seguiremos 24/7 en esta guerra contra pandillas hasta desarticular estas organizaciones y erradicar este cáncer de nuestra sociedad», ha reiterado el ministro Gustavo Villatoro.
El presidente Bukele ha logrado disminuir el accionar delictivo de las pandillas en el país, y esto ha abierto paso a que se desarrollen y se potencien sectores como la economía, el turismo y la educación.