El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de su embajada en Ecuador y los consulados en Quito y Guayaquil, y el retorno del personal diplomático, en solidaridad al asalto de la policía ecuatoriana en la Embajada de México el 5 de abril.
El presidente anunció las medidas en su intervención en la cumbre virtual extraordinaria de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), convocada por la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, país que ostenta la presidencia pro témpore del organismo.
En el encuentro se discutió la violación de la Convención de Viena de 1961 y la Convención de Asilo de 1954, a raíz de las acciones del Gobierno de Ecuador de desplegar a policías y militares en la Embajada de México para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas.
«Tenemos un encargado de negocio, el profesor Pedro Sassone, desde aquí le doy la orden que prepare todo, cierre y se regrese, hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en Ecuador», señaló Maduro.
También solicitó la liberación de Glas y reconocer el asilo político que dio México.
«El presidente [de Ecuador] Daniel Noboa debió haber dado la cara frente a toda América Latina y el Caribe y asumir su responsabilidad», reiteró Maduro. «No es más que un acto de provocación contra México, un acto de provocación contra el derecho internacional», agregó.
Aunque Noboa no reaccionó a estas declaraciones, indicó la semana pasada que la justicia no se negocia, pero que está dispuesto a resolver cualquier conflicto con México.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador invitó a los miembros de la CELAC a unirse a la denuncia contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Reafirmó su deseo de que el país sudamericano ya no forme parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).