Entre montañas y vegetación del Área Natural Protegida (ANP) del río Sapo, en Morazán, se encuentra la poza La Culebra, en el municipio de Arambala, la cual es un destino turístico para quienes disfrutan de la vacación de fin de año.
Este lugar ha sido bautizado con ese nombre debido a que la poza hace una figura de una serpiente, la cual es extensa y tiene una profundidad que, según algunos que la han explorado, podría sobrepasar los 25 metros.
Desde los días previos a Navidad ha sido frecuentada por familias de los diferentes departamentos del oriente del país, quienes, además de disfrutar de sus aguas naturales, aprovechan el área para cocina, colocan hamacas, practican deportes, entre otros atractivos.

«A nosotros nos gusta más bañarnos en agua natural de río, y casi siempre venimos acá a esta poza a disfrutar en la época de fin de año, y a los niños también les gusta mucho porque es un espacio que no representa peligro. También juegan con las piedras de río y la arena», comentó el turista Rafael Ábrego.
Pero este no es el único sitio frecuentado del río Sapo, sino que hay otros puntos en los que las familias deciden quedarse y pasar un día en familia. En Morazán, este afluente cruza al menos tres municipios: Perquín, Joateca y Arambala.
En algunos tramos donde hay pozas profundas, algunos bañistas disfrutan de la vegetación y los árboles, los cuales hacen las veces de trampolín para lanzarse y desafiar la adrenalina. «La única recomendación en este lugar es que, si no puede nadar, no se meta a la profundidad de la poza; si no la conoce bien, es mejor no arriesgarse», dijo Marta Álvarez, turista.