La caña de azúcar ha sido por años una de las principales fuentes de trabajo para muchos salvadoreños y, sobre todo, uno de los productos con mayor comercialización a nivel internacional.
Las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR), indican que El Salvador vendió entre enero y marzo de 2021, un total de $80.3 millones de azúcar, a países como Estados Unidos, México, Haití, Perú, Bélgica, España, Grecia, Irlanda, Italia, Reino Unido, Corea del Sur, República Popular de China y Taiwán.
La institución financiera reportó que, solo en 2017 se comercializaron $220.3 millones en azúcar; en 2018 fueron $178.2, mientras que en 2019 el país exportó $193.3 y en 2020, a pesar de la pandemia, las ventas fueron de $215.6. Hasta la fecha, el precio del mercado mundial se encuentra en $0.17 por libra de azúcar.
En el primer trimestre de este año, según los datos del BCR, el país endulzó al mundo con más de 190.1 millones de quintales del edulcorante, mientras que el año pasado fueron 605.1 quintales.
El Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (Consaa) reportó que en los primeros días de mayo de 2021 (semana 22 de la zafra) se tiene una producción de 766,936 toneladas métricas de azúcar; sin embargo, se estima que el procesamiento total de esta zafra sea alrededor de 795,921 toneladas métricas.
Julio Castro, director ejecutivo del Consaa, explicó que de acuerdo con los pronósticos al inicio de la zafra 2020/2021 se estimó un total de 5,929,348 quintales para consumo nacional, que representa el 34.38 % de la producción total de azúcar. A su vez, el 65.62 % restante es para exportaciones dirigidas a los mercados preferenciales y al mercado mundial.
En la zafra de 2019-2020, el sector reportó 17.9 millones de quintales equivalentes a más de 827 millones de toneladas métricas en la producción de azúcar entre cruda y blanca en todo el territorio.
El representante del consejo aseguró que la zafra —que aún no ha terminado— tuvo un retraso tardío debido a la sobresaturación de agua en los suelos, y la calidad de la caña de azúcar se vio afectada por el elevado porcentaje de humedad, lo que conlleva a menores rendimientos.
Asimismo, la recolección y el transporte de la caña para el abaste-cimiento de los ingenios fueron afectados por las tormentas, dijo el consejo.
Para este período, Castro indicó que la agroindustria azucarera genera 50,000 empleos directos y 200,000 empleos indirectos.
EL MERCADO INTERNACIONAL
El director ejecutivo del Consaa dijo que como todo «commodity», el azúcar presenta volatilidad en sus precios y se debe a factores influyentes como el consumo del edulcorante a escala mundial, precios del petróleo y la expectativa de la producción de Brasil, entre otros.
Algunos medios internacionales informaron que países como Cuba han disminuido la comercialización del producto, algo que podría beneficiar a los demás países.
«Mientras menos oferta del producto haya en el mercado, mejores son los precios de este. Sin embargo, en el mercado mundial tienen mayor incidencia los países que son considerados los mayores productores de azúcar, en los que cualquier cambio tiene un mayor impacto en los precios del mercado mundial. Entre estos países están India, Brasil y Tailandia», agregó.
Por otra parte, dijo que los principales retos a los que se enfrenta el sector azucarero son la mejora de la productividad en el campo, que permita mejores rendimientos agrícolas, y la búsqueda de nuevos mercados a escala internacional.
«Para el caso de las exportaciones, uno de los retos a los que nos enfrentamos es la volatilidad de los precios del mercado mundial en los “commodities”, además de otros factores externos que influyen en los precios en el mercado mundial», dijo.
La agroindustria azucarera aporta el 2.7 % del producto interno bruto (PIB) y el 12 % del PIB agropecuario y agroindustrial.