El Salvador es el país de Latinoamérica que drástica y sostenidamente disminuyó la Tasa de Homicidios entre 2019 y 2023, al contrario de Ecuador que finalizó el año pasado con la tasa más alta de muertes violentas de sus últimos 20 años, de acuerdo con las cifras oficiales de cada nación.
La reducción histórica de la violencia homicida en El Salvador es el resultado de la exitosa estrategia de seguridad del primer gobierno del presidente Nayib Bukele que cerró el 2019 con tasa de 38 homicidios por cada 100,000 habitantes en sus primeros seis meses de gobierno, la disminución fue más evidente en 2020 cuando se registró una tasa de 21.2; para 2021 fue de 18,1; 2022 (7.8) con los primeros efectos de la puesta en marcha del combate frontal a las pandillas; mientras que 2023 cerró como el año más seguro de la historia reciente al bajar a 2.4 por cada 100,000 habitantes.
Los datos para este año en curso son más alentadores para los salvadoreños, pues las autoridades proyectan una caída del 97% de muertes violentas.
«Hubo una caída del 70% en 2023… Sin embargo, desde la aprobación del Régimen de Excepción ha habido una caída del 86%, y desde que entramos al gobierno en 2019 la caída ha llegado al 95%», destacó el presidente Bukele, en días pasados.
Ecuador es todo lo contrario
La disminución de los homicidios en El Salvador continúa firme y sostenida, sin embargo en países como Ecuador han visto recrudecer las acciones violentas de los diferentes grupos criminales como resultado de la inacción de sus gobiernos al no poner mano dura al narco y pandillas.
Para el caso, la nación suramericana pasó de una tasa de 6.80 por cada 100,000 habitantes en 2019 a finalizar con tasa de 44.5 por cada 100,000 habitantes en 2023. Desde hace cinco años Ecuador vive una escalada de violencia homicida cuando en 2020 cerró con tasa de 7.80, ya para 2021 fue de 14.0, mientras que en 2022 registró tasa de 26.99. Las muertes violentas con las que finalizó el 2023 suponen un incremento del 74,5% respecto al año anterior.
Otro país que ha visto incrementar la violencia homicida es Costa Rica que en 2019 reportó tasa de 11.0 por cada 100,000 habitantes, en 2020 (11.1); 2021 (11.4); 2022 (12.8) y para 2023 registró 906 muertes violentas, lo que equivalen a una tasa de 17,2 por cada 100,000 habitantes.
En tanto Honduras, que aplicó régimen de excepción, ha tenido una leve disminución de los homicidios en estos cinco años, en 2019 las autoridades reportaron tasa de 40.9 por cada 100,000 habitantes, para 2020 la tasa fue de 35.70; en 2021 cerró con 38.2; en 2022 fue de 35 y el año pasado bajó a tasa de 31.0 por cada 100.000 habitantes, aunque las pandillas mantienen en zozobra a millones de hondureños que son víctimas de extorsiones y de los efectos colaterales del tráfico de drogas.
Mientras que Guatemala ha mantenido la tasa de violencia homicida en este período, pues en 2019 fue de 25.6 por cada 100,000 habitantes; en 2020 finalizó en 15.4; 2021 (16.6); 2022 (17.3); en 2023 cerró con una tasa de homicidios de 16.7 por cada 100,000 habitantes, lo que representa una disminución de 0.6 en comparación con el año anterior.