Cuando muchos ciudadanos en el mundo se dieron cuenta de que podían transferir dinero de sus propias monedas a un refugio más seguro y valioso como el bitcóin y otras criptomonedas, no dudaron en hacerlo.
Los llamados «criptoadopters» han sido los principales propulsores de la criptoeconomía, que cada vez gana más terreno en Latinoamérica.
Todos sabían esa realidad, pero solo El Salvador aprovechó sabiamente las bondades del ecosistema «blockchain» posicionado en Latinoamérica; de hecho, el pasado 7 de septiembre se convirtió en el primer país del mundo en adoptar el bitcóin como moneda de curso legal, junto al dólar.
De inmediato, este país de un poco más de 6 millones de habitantes abrió un amplio abanico de posibilidades, como posicionar más el turismo, reducir las tarifas pagadas por las remesas, crear oportunidades para que los empresarios cripto desarrollen negocios en el país y, por supuesto, aumentar la inclusión financiera.
Se estima que en El Salvador el 70 % de la población carece de acceso al sistema financiero (cuentas bancarias y tarjetas de crédito y débito) y las remesas al exterior representan el 20 % del producto interno bruto (PIB), por lo que la adopción de la moneda promete apalancar la inclusión financiera de la población, reitera el documento.
Este último punto ha sido destacado por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, al referirse a las bondades del bitcóin, a las cuales añade la reducción del costo de las remesas, pues se estima que al año los salvadoreños pagan alrededor de $400 millo[1]nes en concepto de comisiones por los envíos de dinero hacia el país.
«Hacer que el bitcóin sea moneda legal es un salto cualitativo que puede ayudar a países como El Salvador a pasar de una economía mayoritaria[1]mente monetaria a una economía digital, innovadora, inclusiva y transparente, en la que su cuenta bancaria es su teléfono», dijo el mandatario en un video transmitido en la Conferencia Bitcóin 2021, en junio pasado.
Por lo anterior, el informe «Blockchain Latam 2021», publicado recientemente por Sherlock Communications, agencia de relaciones públicas, estrategia digital y marketing con sede en São Paulo, Brasil, confirma que El Salvador no solo lidera la adopción legal del bitcóin, sino también el camino que promueve el ecosistema de las criptomonedas en el continente, de una forma amigable.
Destaca, además, el trabajo del Gobierno en cuanto a la adopción de la moneda virtual, porque hasta lanzó su propia billetera digital, llamada Chivo. La idea fue tan genial que incluyó el otorgamiento, por parte del Gobierno, de $30 por descargar la billetera electrónica.
El Gobierno también creó un fondo de $150 millones para respaldar las transacciones de bitcóin en el país, lo que facilita que las personas y las organizaciones acepten la moneda y la cambien por dólares estadounidenses utilizando la red Lightning.
El estudio destaca que los prime[1]ros pininos del bitcóin en territorio salvadoreño comenzaron con el experimento Bitcoin Beach, en la playa El Zonte, La Libertad, en el que un pueblo de alrededor de 3,000 habitantes adoptó el bitcóin como moneda fiduciaria.
MODELO A SEGUIR
La legalización de la moneda digital en El Salvador ha propiciado que otras naciones quieran seguir sus pasos, tal como evidenció Sherlock Communications en una encuesta que encargó a la plataforma de investigación Toluna para evaluar las opiniones, ideas, esperanzas y los temores con respecto a las criptomonedas en los mercados de la región.
La firma encuestó a más de 2,700 personas en cinco mercados de Latinoamérica (Argentina, Brasil, Colombia, México y Chile), quienes lanzaron un mensaje claro: ven claras ventajas del comercio de criptomonedas, pero quieren saber más y sienten que entienden completamente los sistemas, que no son complicados de usar.
El estudio reveló que la mitad de los latinoamericanos estuvo de acuer[1]do en que esta era una buena idea en general, y el 43 % dijo que pensaba que su país debería seguir su ejemplo.