El pasado 3 de abril, atracó en el puerto de Acajutla el crucero Norwegian Jewel, uno de los más grandes del mundo y el primero en llegar al país luego de dos años de pandemia.
Las autoridades de los ministerios de Turismo y Economía y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa) indicaron que la llegada de la nave, con unos 800 pasajeros, marcó la reactivación nacional del arribo de este tipo de embarcaciones turísticas que se consideran importantes dinamizadores de la economía.
En este sentido, el presidente de Cepa, Federico Anliker, sumó que en lo que resta del 2022, se espera la llegada de otros 12 cruceros a puertos nacionales.
«Para recibir este barco que llegó al país a principios de abril, fuimos nosotros a tocar las puertas a Norwegian, a Miami donde tienen una de sus principales sedes antes de la pandemia, pero aquí estamos viendo los frutos, no solo esperan para este año este crucero, estamos esperando 12 cruceros más», anunció el funcionario.
Además, indicó que, con el objetivo de incentivar a llegada de más naves turísticas a El Salvador, participará en los próximos días en un congreso que reúne a los operadores de cruceros más grandes del mundo para conseguir más arribos y que estos, no se centralicen en el puerto de Acajutla, sino que también en un futuro puedan llegar a La Unión.
«Queremos atraer más cruceros para el 2022, y sucesivamente y no solo llevarlos al puerto de Acajutla, sino que también comenzar a venderles el puerto de La Unión, la zona oriental, también», anticipó Anliker.
Explicó que en esta actividad participará junto a representantes del Ministerio de Turismo y otras entidades gubernamentales, junto con operadores de la empresa privada.
Sobre la llegada del Norwegian Jewel, Anliker manifestó su beneplácito al ver a turistas de todo el mundo disfrutar de destinos como el volcán Ilamatepec, el Centro Histórico de San Salvador, o las playas.
«Ver esa alegría y ver que el país que no estaba acostumbrado a recibir turistas nunca. Al verlos cuando ya se iban, estoy completamente seguro de que han quedado con ganas de venir con más tiempo, y me lo confirmaron algunos con quienes hablé», afirmó.
Concluyó que para que la mirada del país cambiara, se necesitó de un trabajo articulado de las autoridades gubernamentales que consiguieron que ahora «la gente vea que El Salvador es un país seguro, tanto por la pandemia, como los esfuerzos para reducir los índices delincuenciales».
EL ASTILLERO
El presidente de Cepa además recordó que la empresa Norwegian también se encuentra interesada en el proyecto de la construcción de un astillero en el puerto de La Unión.
El vicepresidente de Operaciones de la compañía, Paolo Mele visitó en febrero el lugar donde se llevaría a cabo el proyecto y manifestó su respaldo para transferir a esta base salvadoreña su operación de mantenimiento de buques de gran calado, tanto cruceros como barcos de carga.
En costa pacífica de América no existe entre México y Ecuador un astillero que atienda a las embarcaciones que navegan por la zona.