La Asamblea Legislativa, con 67 votos a favor, aprobó hoy una décima prórroga del régimen de excepción, una medida que llevó, junto con los planes de seguridad pública que impulsa el Gobierno del presidente Nayib Bukele, a que el 2022 fuera el año más seguro en la historia de El Salvador como república.
Las autoridades de Seguridad Pública reportaron que el año recién pasado se registraron 495 homicidios a escala nacional que significó un promedio diario de homicidios anual de 1.4.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, tras presentar la solicitud de extensión, reconoció que «gracias al régimen de excepción, 2022 fue el año menos violento de la historia del país. No solo hemos salido de la lista negra, sino que somos una de las naciones más seguras de América Latina», valoró Villatoro, tras entregar la moción al presidente del congreso, Ernesto Castro.
«Con todas las medidas de seguridad tomadas, hemos tenido una reducción en la cifra de homicidios. La oposición quiere que dejemos de aplicar el régimen de excepción, pero continuaremos», dijo el ministro de Defensa, René Merino Monroy.
El responsable de la Defensa Nacional destaca la reducción de homicidios en el país, el cual dice se busca llegar a una tasa por debajo de los dos homicidios por 100,000 habitantes.
Castro, por su parte, reiteró que el nuevo parlamento continuará apoyando los planes de seguridad pública del Ejecutivo y que hacen que ahora «la verdadera paz se está viviendo en El Salvador».
Castro aludía con ello al derramamiento de sangre dejado por el conflicto armado y los años de violencia generada por las pandillas sin que los gobiernos areneros y efemelenistas hicieran algo por detenerla.
El gobierno del presidente Nayib Bukele, con el respaldo de la nueva Asamblea Legislativa, mantiene el estado de excepción desde el 27 de marzo pasado, tras una ola de asesinatos cometidos en la víspera por pandillas en doce de los catorce departamentos del país.
Las estadísticas oficiales indican, además, que la tasa de homicidios en 2022 por cada 100,000 habitantes fue de 7.8.
El año recién pasado, revelan los datos oficiales, se registraron 169 días sin homicidios, de los cuales 162 fueron como resultado de la implementación del régimen de excepción.
Los homicidios en El Salvador han venido de más a menos desde la llegada al poder del presidente Bukele, el 1 de junio de 2019, fue el año en que ocurrieron 2,398 homicidios; sin embargo, en ese periodo terminó su gestión Salvador Sánchez Cerén.
Los datos oficiales indican que en los años 2020 y 2021 se registraron 1,341 homicidios y 1,147 homicidios, respectivamente, ello como parte del Plan Control Territorial (PCT) que también ha permitido la recuperación de zonas en poder de pandillas y ha golpeado al crimen organizado y crimen común.
El Salvador cerró el año 2022 fuera de la lista de los 15 países de América Latina con mayor tasa de violencia homicida por primera vez en su historia.
Ricardo Sosa, criminólogo y experto en victimología y seguridad, ha resaltado que la primera semana de enero del corriente año finalizó con un promedio diario de 0.3 homicidios.
«La Policía Nacional Civil, la Fuerza Armada, la Fiscalía y la cartera de Seguridad Pública continúan con resultados, estadísticas e indicadores demoledores de sus propias marcas», dijo el experto.
El Salvador, al cierre de esta nota, registraba siete homicidios en lo que, del mes de enero, destacan los informes de las autoridades encargadas de la seguridad pública.
El presidente de la república, Nayib Bukele, vaticina que El Salvador tendrá excelentes resultados en el área de la seguridad pública durante este año que recién ha iniciado.
«En el 2023, El Salvador continúa con la tasa de homicidios más baja de Latinoamérica. Primero Dios, lograremos también tener la tasa más baja de América. Seguimos… #GuerraContraPandillas», ha escrito el presidente Bukele en su cuenta de Twitter.