La introducción del bitcóin en El Salvador y su posterior legalización en la Asamblea Legislativa pone al país a la vanguardia en materia de divisas electrónicas.
Para el analista político y exdiputado Juan José Martel, El Salvador se vuelve un país a seguir, ya que sería el primero en reconocer una moneda digital como de curso legal.
Martel también destacó que con la aprobación de la criptomoneda se atraen intereses tanto nacionales como internacionales por el impacto y uso del bitcóin. «[La aprobación del bitcóin] Rompe los esquemas tradicionales bancarios de todo el mundo», puntualizó el exparlamentario.
Sobre ese punto, Martel mencionó que detrás de estos esquemas bancarios hay intelectuales que emiten posturas para desprestigiar iniciativas como la aprobada en El Salvador: legalizar el bitcóin.
«El Salvador se volvió líder en la digitalización de las finanzas con la llegada del bitcóin, que toca intereses de nación», apuntó el analista.
«Es una ley positiva, es una ley necesaria, que va a traer importantes beneficios no solo para el país en abstracto sino para la población. La llegada de una criptomoneda que tenga curso legal resuelve muchos problemas de inversión en el país y rompe las brechas que han habido en el pasado», planteó Martel.
Una de las dudas que ha rondado al tema del bitcóin es su uso, la convertibilidad con el dólar estadounidense. Sobre ese y otros aspectos el presidente de la república, Nayib Bukele, salió al paso en una conferencia de prensa y explicó que la Ley Bitcóin no implica obligatoriedad de uso de la criptomoneda.
Bukele remarcó que sectores de la oposición salvadoreña estaban desinformando a la población con datos tergiversados de la realidad sobre el uso del bitcóin como moneda de curso legal.
Martel coincidió en ese detalle y subrayó: «Esa oposición que mencionó el presidente Bukele a veces ni siquiera ataca a la Ley Bitcóin, sino que se enfoca en atacar y desprestigiar las iniciativas del Gobierno. No se dan cuenta de que cuando se dan estas propuestas se hacen integrales». «Los panfletos [periódicos] ven que hay una buena noticia, una buena propuesta del Gobierno, pero ¿qué hacen? Empiezan a buscar el pelo en la sopa, la nota que deja en mala posición al Gobierno, aun cuando es algo mínimo lo que tienen de malo para informar», explicó el exdiputado Martel.
En el espacio de la Entrevista A:M, Juan José Martel puntualizó: «Por ejemplo, el Gobierno anuncia que va a cambiar las camas de los hospitales, pero los periódicos empiezan a cuestionar esa acción, a pesar de que es evidente el beneficio que se tendrá».
El analista político también remarcó que este Gobierno, a diferencia de los anteriores, cuando emite una propuesta lo hace con una visión holística, es decir, desde diferentes perspectivas. puntualizó sobre el anuncio del presidente Bukele referido al salario mínimo, y reconoció que es el aumento más alto y expedito que se aprueba.
Para el analista, que la propuesta incluya no solo el incremento al salario mínimo, sino que el financiamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) demuestra que el mandatario salvadoreño tiene una visión amplia sobre la realidad salvadoreña.
En la entrevista Diálogo, que se transmite en Canal 21, Martel destacó que el actual salario mínimo no cumple a cabalidad los gastos respecto a la canasta básica.
«En principio, el aumento del salario mínimo es una buena noticia. El dólar se está devaluando y la canasta básica se está viendo afectada por la inflación», mencionó en el espacio televisivo.
La propuesta del incremento al salario mínimo gira sobre tres puntos: aumento del 20 %, financiamiento de Bandesal a más de 15,000 mipymes y la entrega de alimentos a más de 1.7 millones de hogares a escala nacional.
Martel expresó que incluir la alimentación en un incremento al salario mínimo parecía algo completamente separado, pero que al unirse generarán un efecto positivo en la economía de los hogares salvadoreños.
«El incremento al salario mínimo sin duda llevará beneficios a la población salvadoreña; y lo mejor: no se les esfumará en incrementos de la canasta básica, porque el presidente Nayib Bukele también ha cubierto ese aspecto con la entrega de alimentos», recordó.
En El Salvador, el tema del salario mínimo fue sinónimo de una promesa incumplida por los gobiernos anteriores. El FMLN pregonó en sus gobiernos que estaría del lado de la clase trabajadora, pero no pudo concretar un aumento al salario mínimo que en verdad transformara la economía y la dinamizara.
El incremento anunciado por el mandatario tendrá un impacto positivo, directo e inmediato en la economía.