Con la derrota de esta noche, la Selecta femenina, prácticamente, se despide de la Copa Oro. Costa Rica, con más oficio, le ganó 2-0 a un El Salvador que tuvo buenos pasajes de fútbol, pero incapaz de perforar la portería contraria. En dos partidos no anota ni suma puntos.
El combinado nacional femenino necesita más que un milagro para acceder a cuartos de final, solo como mejor tercera de grupo. Tiene que esperar cómo finalizan los grupos A y B, que cierran este lunes y martes para saber si todavía queda una rendija por dónde colarse. Además, derrotar a Costa Rica con una buena renta de goles y que Costa Rica sea goleada por Canadá.
La Azul comenzó mal, porque apenas al minuto 8 Priscila Chinchilla perforó la portería de Idalia Serrano. En pelota filtrada a las espaldas de las defensas nacionales, la guardameta cuscatleca estaba salida, pudo ir a encontrar a la jugadora tica para rechazar, pero prefirió volver para tapar en ángulo, pero con toque cruzado la vencieron para el 1-0 de la noche.
El Salvador no se descontroló, tuvo buenos pasajes de fútbol, pero dejaba un hueco en el centro del campo desde donde le empezaban a hacer daño. Así llegó un nuevo susto, con un remate de Costa Rica, al 19′, que estremeció la cabaña nacional.
La Selecta puso la pelota al piso, era mejor que el rival, pero no lograba hilvanar jugadas de peligro real hasta que Priscila Ortiz se animó con un disparo de larga distancia que pasó cerca del larguero.
Luego, Brenda Cerén, que estuvo bien custodiada en toda la primera parte, salió de la caja, recibió de espaldas al marco y sacó un derechazo que pegó en el larguero y movió toda la portería tricolor.
Así se fue la primera parte, con buenas sensaciones a pesar de estar cayendo.
En el complemento llegaron los cambios, Éric Acuña movió sus piezas en la pizarra, pero no le dieron los frutos esperados. Lo único que encajó fue el segundo gol, recién en el 49′, otra vez obra de Chinchilla, que sepultó casi todas las esperanzas salvadoreñas.