El clásico entre FAS y Águila arrancó parejo, pero poco a poco el fútbol de los tigrillos se fue diluyendo con el humo azul y rojo que brotó de los graderíos de la hinchada local en los minutos previos y cayó ante un Águila imperial que gobernó el balón y le pasó por encima con un categórico 0-3.
Fabricio Alfaro, Gerson Mayén, Yan Maciel, Kevin Santamaría y el mismo Edgar Medrano que retrocedía metros resultaban demasiado para Rodrigo Rivera y Erivan Flores que intentaban echarse el equipo al hombro para abastecer de balones a Bladimir Díaz y Clayvin Zúniga en ataque.
Eso sí, el dominio que marcaron los migueleños con claridad durante los primeros 20 minutos fue estéril porque las ocasiones de gol nunca llegaron y el FAS sin hacer tanto ruido tuvo la más clara en este lapso, la tiró al cesto de la basura. Les concedió un penalti el árbitro Ismael Cornejo, pero Wilma Torres se estrelló con los guantes de Benji Villalobos y dejó ir la ocasión en el 22′.
El fallo no mermó los ánimos tigrillos ni tampoco resultó una inyección anímica para los emplumados por lo que el ritmo de juego se horneó con igual temperatura. Con la diferencia que en los últimos 10 minutos del primer acto hubo llegadas a gol con un toque de mayor claridad.
En el 37′, Kevin Santamaría sacó un zurdazo raso que provocó la estirada del meta felino Gerson López. Por FAS la chance se esfumó en la cabeza de Bladimir Díaz que sólito mandó afuera un centro servido por Wilma Torres desde la derecha. La ocasión llegó al 42′ y sólo dos minutos más tarde desaprovechó una ocasión similar Edgar Medrano en la portería contraria.
Al final ambos equipos bajaron el telón para la pausa con la pizarra en cero, pero la hinchada tigrilla que llegó al Quiteño en cantidad regular no desaprobó lo atestiguado en los primeros 45 minutos.
A la vuelta de los camerinos todo indicaba que el clásico calcaría el primer episodio, pero la historia se torció para los tigrillos que cayeron bajo la magia de los botines de Kevin Santamaría. El volante les castigó con un exquisito gol de tiro libre al 57′ y luego al 70′ en volea logró el 0-2 y su doblete. Para entonces FAS ya había tirado la toalla, lo hizo desde la expulsión de Clayvin Zúniga y quedó expuesto para la goleada, pero Águila evitó humillarlo. Únicamente anexó un gol más de Fabricio Alfaro desde el penalti al 80′.