Diputados de oposición y del partido Libertad y Refundación se enfrentaron este miércoles en el Congreso Nacional de Honduras y afuera de la Fiscalía en Tegucigalpa por la juramentación de Johel Zelaya como fiscal general y Mario Morazán como fiscal general adjunto.
La tensión inició el martes por la noche, cuando tres parlamentarios de la oposición resultaron heridos al ser agredidos por activistas del oficialismo en medio del conflicto por la elección de las autoridades del ministerio público.
La comisión permanente, formada el martes tras los disturbios e integrada por nueve diputados, fue convocada ayer por el presidente del Congreso y miembro de la misma, Luis Redondo, con la intención de nombrar a los nuevos titulares interinamente. La moción la aprobó la misma comisión de forma unánime por la tarde.
De acuerdo con Redondo, el artículo 208 y numeral 11 de la Constitución de la República otorga facultades a la comisión permanente para «elegir interinamente, en caso de falta absoluta, a los sustitutos de los funcionarios que deben ser designados por el Congreso». La Fiscalía respondió a través de un comunicado esta aseveración.
«La Fiscalía General Adjunta se ha mantenido desempeñando el mandato legal precitado, sin dejar acéfala la titularidad institucional», resaltó. Además, llamó a elegir a los fiscales siguiendo los debidos procesos. Sin embargo, Zelaya y Morazán solo fungirán de forma interina mientras el Congreso Nacional encuentra los consensos para elegir de manera permanente y con 86 votos a los funcionarios de la Fiscalía.
Los diputados de oposición también aseguraron que la Fiscalía no deberá obediencia a los nuevos fiscales. «Todos los fiscales del país, todas las Fiscalías, no pueden obedecer una sedición ilegal que está cometiendo la comisión permanente», compartió el diputado nacionalista Tomás Zambrano a un medio de comunicación local. «Da pesar que los compañeros abogados hayan aceptado este cargo por la ambición y sed de poder», agregó Zambrano.