El día inicia muy temprano para Emilia, una niña de 13 años que vive en el municipio de Lourdes, Colón, y distribuye su tiempo entre actividades académicas y deportivas, pero también trabaja en su sueño más grande: convertirse en una profesional integral que vele por los derechos de las niñas y que pueda ayudar a su comunidad.
Ella vive con sus papás y sus hermanos menores. Actualmente forma parte del programa Campeonas y Campeones del Cambio, implementado por Plan Internacional en diferentes comunidades del país.
Ahí ha aprendido más sobre la equidad de género, la igualdad de oportunidades y a tener una mejor expresión, pero otro de los aspectos importantes es que ha descubierto su vocación, ya que aspira a ser ingeniera agrónoma para ayudar al medioambiente con prácticas positivas que no dañen la tierra y protejan las plantas. Con este mismo objetivo busca crear medios sustentables para que las familias de las comunidades puedan tener sus propios cultivos y cuenten con una alimentación balanceada.
«He aprendido que no debemos conformarnos y que podemos demostrar que tenemos las mismas capacidades. Eso me hace pensar que puedo llegar lejos, ser más allá de una profesional y apoyar a más niñas», dijo Emilia.
«Quiero ser agrónoma porque me gusta el hecho de que tenemos mucho en común con las plantas, y las plantas nos dan vida y purifican el aire. Cuando hay un árbol en la ciudad aumenta la calidad del aire», agregó la niña.
Su activismo por el medioambiente ha sido fortalecido desde su hogar, ya que ella ayuda a su papá todos los días en trabajos relacionados con las plantas y los animales, pues juntos cuidan una pequeña granja de pollos. Además, tienen un huerto casero en el patio de su vivienda para contar con verduras y alimentos cultivados de forma ecológica y saludable.
Como profesional, espera contribuir con acciones que tengan un impacto en el clima, como la siembra de árboles nativos en la zona. Por lo tanto, quiere convertirse en un agente de cambio para que el tema medioambiental sea de vital importancia en las ciudades y comunidades, y también demostrar que las niñas son capaces de asumir roles de liderazgo.
Para cumplir su sueño profesional, Emilia estudia con mucha perseverancia, ya que asiste a la escuela en modalidad semipresencial y le ayuda a las maestras a organizar las guías que los estudiantes envían. Desarrolla dicha acción para apoyar a las docentes con el proceso de aprendizaje en línea. Según indicó su docente de Lenguaje, la niña brinda ayuda de manera voluntaria, ya que siempre ha tenido una profunda afinidad por las causas de apoyo a los necesitados.
También practica el fútbol como parte del proyecto de Plan Internacional en el que participa. Ahí los niños aprenden sobre el trato respetuoso en el deporte, también la práctica de valores como la solidaridad, el trabajo en equipo y la convivencia. Para Emilia, esta acción es importante para que, tanto en las zonas rurales como urbanas, se pueda romper con las prácticas de violencia. A futuro, Emilia busca continuar desempeñándose de la mejor manera y colaborar con los demás para tener oportunidades de estudio que le permitan alcanzar su sueño.
Estrategia mundial para promover el liderazgo
El proyecto Campeonas y Campeones del Cambio es una estrategia mundial que Plan Internacional implementa en más de 70 países, siete son de Latinoamérica, incluido El Salvador.
Es un modelo que busca fortalecer el liderazgo de las niñas, y en el caso de los niños, trabajar por las masculinidades pacíficas. El proyecto inició en 2017, con una fase en Chalatenango y Cabañas. Ha beneficiado a más de 2,100 niños y sus familiares.
La segunda fase se ejecuta en La Libertad y en la zona norte de San Salvador, en 20 comunidades. Busca generar un impacto positivo en 600 niños y adolescentes y en sus comunidades. Los menores aprenden sobre autoestima, derechos, igualdad de género y la importancia de las relaciones pacíficas.
«Cuando pasamos al área comunitaria nos damos cuenta de que el liderazgo de los niños puede influir en una sociedad más justa y llegar a los tomadores de decisiones», dijo la coordinadora del proyecto, Yesenia Arévalo.