«¿Libres para estar en línea?» es el título de un informe internacional que indaga las situaciones de vulnerabilidad que viven las niñas en Internet, especialmente durante 2020, en el que la mayoría de actividades educativas se realizó en espacios virtuales. Fue realizado en 31 países, incluido El Salvador, y participaron más de 14,000 niñas y mujeres jóvenes. El objetivo del estudio fue conocer las experiencias de las participantes en plataformas de medios sociales, relacionadas con el acoso y los efectos que les provocó.
Uno de los datos más destacados del estudio es el alto porcentaje de encuestadas que manifestó haber sufrido algún tipo de acoso. De todas las niñas, un 58 % ha vivido acoso en línea; y en Latinoamérica, el porcentaje aumenta a un 60 %.
Además, el estudio mostró que las prácticas de acoso más frecuentes son el uso de lenguaje abusivo e insultante, con un 59 %; avergonzar intencionalmente, con 41 %; amenazar con violencia física y avergonzar por el aspecto físico, con un 39 %, así como acosar sexualmente, con un 37 %.
Los resultados de dicha investigación se socializaron en un conversatorio que organizó Plan Internacional, Tigo y Unicef, llamado «Niñas conectadas y seguras», en el que participaron diferentes especialistas en temas de protección a la niñez.
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Una de ellas fue Carmen Alemán, directora de Plan Internacional de El Salvador, quien explicó que nuevos tipos de violencia han tomado fuerza, y estas prácticas se reproducen en Internet, provocando daño en la niñez.
En el informe se demuestra que las edades más vulnerables son entre los 14 y los 16 años, y esto coincide con una etapa donde la mayoría de las niñas no conoce sobre el acoso en línea, pues de las niñas de 15 años, solo el 36 % dijo conocer sobre el acoso en línea, en comparación con las mujeres de 24 años, de quienes un 43 % expresó esta informada de la problemática.
«Esos escenarios de violencia han forzado que al menos una de cada cinco niñas se sienta obligada a reducir el uso o dejar de usar plataformas sociales. El 42 % indicó que intentó ignorar el acoso»
Carmen alemán, directora de plan
