El sábado recién pasado, la selección masculina de fútbol playa logró el título del torneo internacional invitacional El Salvador Beach Soccer Cup 2022, celebrado en la Costa del Sol. En este evento participaron, en la rama masculina, Alemania, Uruguay, México y El Salvador, y en la femenina, Argentina, Bahamas, Estados Unidos y también El Salvador, que se quedó con el tercer lugar.
En masculino es la primera vez que se gana en casa, ya sea en un torneo oficial o amistoso. Y en femenino es la segunda vez que una representación nuestra forma parte de un torneo internacional. La primera fue en 2019, en Cifco, en el eliminatorio regional rumbo a los Juegos Mundiales de Playa, en un evento organizado, al igual que en esta ocasión, por el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (Indes), en conjunto con Beach Soccer Worldwide (BSWW), la organización responsable del fútbol playa a escala mundial y con la que firmamos un convenio de cooperación ese mismo año.
El fútbol playa ha sido una apuesta del Indes incluso desde antes de que llegáramos a la administración de la institución. El 23 de mayo de 2019 visitamos La Pirraya, en Usulután, para reunirnos con la plantilla de jugadores que se sentían a la deriva luego de quedarse a un pasito de clasificar al mundial que ese año se desarrolló en Paraguay. Con ese ya eran tres los intentos fallidos por llegar a una nueva copa del mundo y parecía que el apoyo hacia los seleccionados dependía del humor de las autoridades en turno.
Yo les prometí un apoyo constante a cambio de trabajo. Les prometí un estímulo mensual a cambio de que se entregaran de lleno a lo que tanto amaban y que, incluso, les había permitido convertirse en la cuarta mejor selección del mundo en 2011.
Ellos aceptaron y comenzaron a dedicarse de lleno al fútbol playa, sabedores de que ya no tendrían que preocuparse por el ingreso mensual que tenían que buscar para sostener a sus familias. Lo único que tendrían que hacer era entrenar cada semana, y no como antes, solo uno o dos meses antes de una competencia.
Llegó la pandemia y el apoyo se mantuvo. Incluso se incrementó al asegurarles canastas básicas para sus entornos familiares. Y en 2021 llegó la Liga de Fútbol Playa, tanto en masculino como en femenino, con la participación de 20 equipos y como un esfuerzo para desarrollar esta modalidad y ofrecerles a los cuerpos técnicos de las selecciones nacionales oportunidades para observar y escoger a otros talentos.
En 2021 también llegó el título invicto de campeones de Concacaf y la clasificación al Mundial de Rusia. Y hoy, en este año, ya echamos a andar una segunda edición de la Liga de Fútbol Playa, con 30 equipos participantes, y organizamos este torneo internacional con invitados de lujo que permiten seguir apostando por elevar el nivel técnico de nuestras selecciones, así como ese primer título en casa.
Los resultados han llegado no solo por nuestra organización y apoyo, sino por el enorme talento que tienen estos guerreros, señores y señoritas, sobre la arena. Sabemos que aún falta más, pero estamos seguros de que vamos por el camino correcto.
En masculino, por ejemplo, el profe Gallo no resintió en extremo las ausencias de Tin Ruiz y de Rubén Batres porque Émerson Cerna y César Rivera, talentos provenientes de la Liga de Fútbol Playa, cumplieron en su debut con la Azul playera.
Ambas selecciones tienen las puertas abiertas para formar parte del nuevo Programa Esfuerzo y Gloria, lanzado recientemente por el Indes. Solo estamos a la espera de que la Federación Salvadoreña de Fútbol se siente a platicar con nosotros sobre los criterios establecidos para disfrutar de los beneficios de esta iniciativa y, llegado el momento, cumpla con lo estipulado en la Ley General de los Deportes de El Salvador.
No les hemos fallado a los jugadores y tampoco a la afición. Y estamos seguros de que, con el apoyo de nuestros amigos, aliados y patrocinadores, seguiremos #ConstruyendoElCamino, organizando eventos como El Salvador Beach Soccer Cup 2022 y regalándoles más alegrías a los amantes del fútbol playa.