Nuevamente, una encuesta elaborada, depurada y dirigida por una entidad crítica al Gobierno ratifica el inmenso respaldo del pueblo salvadoreño al presidente Nayib Bukele y a sus éxitos en la política de seguridad.
De acuerdo con el último sondeo del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop), la casa encuestadora de la Universidad José Simeón Cañas (UCA), la población otorga una nota de 8.13 al régimen de excepción, la medida constitucional aplicada para fortalecer el Plan Control Territorial, el programa de seguridad con el que el presidente Bukele le declaró la guerra a las maras.
En el mismo estudio se revela que, ya superado el primer trimestre de 2024, casi el 70 % de los salvadoreños expresa que el régimen de excepción debe continuar.
Con este abrumador respaldo al mecanismo legal que garantiza la efectividad de la lucha contra las pandillas no es raro que la nota que en dicho estudio de oposición le otorgan al presidente Bukele, por aplicar esta medida durante dos años, es de 8.68.
La Asamblea Legislativa aprobó el régimen de excepción el 27 de marzo de 2022, tras una ola de asesinatos cometidos por las pandillas. Desde entonces lo ha prorrogado 25 veces, a petición del Gobierno del presidente Bukele.
El régimen de excepción ha permitido la captura de más de 79,000 integrantes y colaboradores de las estructuras criminales, además de que ha recuperado los territorios que estaban en poder de las pandillas y ha llevado paz, tranquilidad y seguridad a las comunidades.
Muy a su pesar, Omar Serrano, vicerrector de Proyección Social de la UCA, reconoció ayer que «la encuesta revela que la opinión favorable al régimen de excepción se ha ido consolidando con el paso de los meses».
Nuevamente no es un dato sorprendente o que esté fuera del resto de resultados detectados durante el estudio. Es más, confirma la percepción generalizada de que El Salvador es ahora un país más seguro, en el amplio sentido de la palabra.
De eso dan fe los ciudadanos de cualquier estrato social, los empresarios (que ya no tienen que pagar la extorsión a las maras para distribuir sus productos), los transportistas, incluso los sacerdotes y líderes de iglesias que ahora pueden desarrollar sus actos religiosos con total tranquilidad.
El régimen de excepción ha resultado ser una poderosa herramienta para combatir a las pandillas y su permanencia se ha garantizado en las urnas, ya que los salvadoreños le dieron mayoría especial a Nuevas Ideas.