Enfrentar a Jocoro en el estadio Cuscatlán se ha convertido desde hoy en un fuerte deseo para Águila y Alianza, pero antes, este domingo, deben solventar un litigio personal que arrastran desde el domingo pasado. Emplumados y elefantes pactaron un 1-1 en el partido de ida de las semifinales y hoy deberán enfrentarse en el juego de vuelta sobre el césped del estadio Juan Francisco Barraza. Acá el duelo será a muerte y solo uno recibirá la llave para abrir la puerta de entrada y jugar la gran final del Apertura 2023.
A lo largo del torneo los migueleños fueron líderes e incluso se llevaron la serie ante los albos en la base regular al empatar 1-1 y luego imponerse 0-1, pero su último enfrentamiento reflejó que están parejos y no solo porque el marcador terminó igualado sino por lo que ofrecieron en la cancha.
Los pupilos de Milton «Tigana» Meléndez se vieron golpeados durante el torneo por una sanción que les obliga a jugar sin público y a puerta cerrada, aparte fueron víctimas de constantes lesiones, pero en las instancias finales a recargado energía y tras el empate con Águila sueña con una nueva final.
El Tigana Meléndez ya dejó en claro que se ve graduado el sábado 23 de diciembre. «Me veo levantando la copa», dijo. También, aunque un poco menos ambicioso, el delantero blanco Emerson Mauricio, la principal amenaza de los anaranjados, aseguró que: «me veo en la final»
Por el lado del Águila los jugadores han sentado posturas más discretas y conservadoras. Tanto el defensa Juan Barahona como el volante Santos Ortiz, confiaron más que en sus virtudes futboleras, al hecho de que jugarán en casa y que tendrán el calor de su público y apoyo en los graderíos. Es a partir de ahí que esperan imponerse y dejar servida una final oriental.