Jocoro tendrá su revancha. El equipo fogonero jugará su segunda final, en siete años en la Primera División, y de forma consecutiva, tras volver a derrotar 3-1 a Dragón, a quien superó 6-2 en el global y con esto ir a buscar el otro sábado, ante Águila o Alianza, su primer título en la Liga Mayor.
El Polideportivo Tierra de Fuego se convirtió en una olla de presión de emociones, dónde el que reinó fueron los nervios y la ansiedad. Dragón era el equipo obligado a buscar la portería rival y encontrar rápido los goles que elevarán sus esperanzas.
La cancha no estaba en las mejores condiciones, lo que limitó el buen fútbol y obligó mucho al pelotazo, tanto para los locales como para la visita, en quien también sería clave cuánto tardaría en acomodarse al terreno.
Pero al igual que en el partido en San Miguel, los mitológicos tomaron la iniciativa. La misma presión los hizo a que fueran ofensivos y encontrara el primer gol, rápido. También como en la ida, Jocoro volvió a tener problemas con las lesiones y a los tres minutos perdió a Carlos Arévalo, tras sufrir un fuerte gol, luego de un choque con su compañero, Nelson Moreno.
El zaguero tuvo que ser reemplazado por Elmer Guity, un volante de ofensiva, que la haría de lateral izquierdo. El cambio trastornó el orden que quiso implementar los jocoreños, lo que aprovechó Dragón para marcar el primero: remate cruzado de Javier Fermán (10′), tras una serie de rebotes en el área. «Si se puede, si se puede», comenzaron a cantar los aficionados dragonianos, liderados por su fans número uno: Chilo.
Los migueleños tomaron más impulso para mantener la presión en el lado jocoreño, quienes con dificultad pasaban la media cancha. Pero el equipo tenía paciencia, aunque su único peligro fue un tiro libre de Junior Padilla, que exigió a Felipe Amaya (12′).
Aunque sin claridad frente a la meta, Dragón se veía más cerca del segundo. Pero el fútbol demuestra que no es de merecer y en lo último de la primera parte, Jocoro le dió vuelta al resultado y aumentó el global, con las anotaciones de Luis Acuña (42′), de tiro libre que se sancionó de una falta a favor de Dragón, y Juan Carlos Argueta (45+5′), de cabeza.
Antes, Dragón necesitaba dos goles en 90 minutos para igualar el global. Ahora, en 45 debía anotar tres tantos para igual. Un reto mayor, pero los mitológicos seguirían luchando.
Fiesta fogonera
Volvió a generar llegada. Pero la efectividad estaba del Jocoro, pues en su primera aproximación en el segundo tiempo, anotó el tercer gol con un disparo de fuera del área de Junior Padilla (53′). Era un gol lapidario. Hasta el seguidor más optimista del Dragón, se sentó y mostró resignación, admitieron la superioridad de Jocoro.
A partir de acá el partido fue de trámite. Dragón siguió buscando otro gol para despedirse dignamente, pero Danilo Joya se creció en la meta y mantuvo la distancia, encaminando con paso seguro la ruta al Cuscatlán para jugar la final del Apertura 2023.