Una estructura de 30 terroristas de la pandilla 18 acusada de seis delitos de crimen organizado fue enviada a juicio por el Juzgado Especializado de Instrucción A1 de San Salvador.
En la resolución de la audiencia preliminar se ordenó que toda la prueba presentada por la Fiscalía General de la República sea admitida para que en un juzgado de sentencia pueda analizarse íntegramente.
Los pandilleros enfrentarán el juicio por los delitos extorsión agravada, proposición y conspiración en el delito de homicidio, trata y tráfico ilícito de personas, tráfico ilícito de drogas y agrupaciones ilícitas.
Para probar el último de los delitos, el ministerio público ha ofrecido información que vincula a cada uno de los imputados a la pandilla 18, organización terrorista en la cual tenían diversos roles y funciones al momento de cometer los demás ilícitos.
Esta estructura delinquía en el barrio San Miguelito y en la comunidad Tutunichapa del municipio de San Salvador. La Fiscalía documentó que los pandilleros sacaron ventaja del control que tenían en el sector para extorsionar a quienes deseaban realizar e iniciar actividades comerciales.
Luego de realizar posteo (vigilancia) para identificar a las víctimas, los pandilleros las investigaban para llamarles por teléfono para extorsionarlas y amenazarlas si no accedían a sus pretensiones.
Aquellas personas que se negaban a colaborar con la pandilla, los terroristas se reunían para planificar la forma en la que las iban asesinar incurriendo con esa acción en la proposición y conspiración en el delito de homicidio.
En el expediente, la Fiscalía también ha ofrecido prueba testimonial de personas que fueron extorsionadas, víctimas de trata de personas que fueron coaccionadas y sometidas por la pandilla y declaración de agentes investigadores que dieron seguimiento al caso desde el inicio.