DE POESÍA
«Deseo saber Filosofía»
Por Wilfredo Bonifacio Córdova / De Poesía
Compenetro al conocimiento,
unido a lo sublime filosófico.
Estadio, reflexivo en conjunto,
creado unificado con lo físico.
En esencia la verdad buscada,
junto al hombre y naturaleza,
una escuela de idea profunda,
situada en variada enseñanza.
Pedestal supremo armonioso,
los rectos caminos del Creador,
regula y reprime lo odioso,
haciendo el mundo superior.
Filosofía, libertad de conciencia,
moral, ético, anima lo espiritual,
unido al omnipotente en esencia,
fiel a ese compromiso habitual.
Filosofía, es paz, orden, justicia,
con estos obtendrás solución,
uniendo a Dios con filantropía,
es causa primera de tu pasión.
Filosofía, cualidad mental espiritual,
media al humano con su existencia,
buscando esa conciencia verdadera,
usa lógica guiará ese pensamiento,
obteniendo producto holistiquera,
solidaridad asimismo es perfección.
Como Filosofía es Dios en mente,
varias enseñanzas vuélvense religión,
esto tienes que tenerlo presente.
Geometría Sagrada hace comprender,
dónde venimos, vamos, quiénes somos,
abre amor y sabiduría para entender,
¿por qué nosotros mismo nos amamos?
Efectúa esfuerzos para ser felices,
sostiene el espíritu con firmeza, no usar silencio en tonos grises,
tu vida jamás tendrá flaqueza.
Observo mi existencia.
estudio Filosofía de mi vida,
practico utilizar la eficacia,
evado esa vida corrompida.
Filosofía es norma de conducta,
vivir con Dios en fraternidad,
a los humanos nos inducta,
con energía a la inmortalidad.

«Canto sigue»
Por Jimmy Francisco Ortega / De Poesía
Lo parió esta tierra
pequeña, pero nuestra.
Lo amamantó la montaña,
lo cobijo la selva.
Amó a La Habana,
recorrió sus calles.
Lo premiaron “Las Américas”,
y como nadie cantó a la patria.
Respiró otros aires,
amó la luz,
y sus palabras siguen siendo misiles.
Él es el poeta nuestro,
el Roque salvadoreño
ha pasado el tiempo,
y el pueblo se pregunta.
¿Cuánto más habrías dado?
¿Hasta dónde habrías llegado?
Te fuiste en plena vida
y en pleno vuelo.
No asesinaron tus sueños,
siguen desplegadas tus alas,
sigue suelta tu lengua.
Y los que te creyeron muerto:
¡Ellos, ellos se irán con cáncer en el alma!
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«A tu recuerdo»
Por Jimmy Francisco Ortega / De Poesía
Qué sentirán los vasallos
que con mente belicosa te odiaron,
y en lo ilímite del suelo
tu cuerpo enterraron.
Qué sentirán los perros
que a nuestro mejor poeta mordieron,
pateando su pecho, perforando su cuerpo.
De todo te hicieron,
pero jamás lograron
que claudicaran tus sueños.
Aquí está tu pueblo, leyendo tus versos.
Quizás fuiste loco, necio y travieso,
sarcástico, bohemio, bate de mil puteadas,
guanaco-salvadoreño, orgullo nuestro,
lenguaje no rebuscado, huésped de cárceles,
invitado especial de presos.
Ellos, los perros de ayer, ¡perros por siempre!
Con saña, odio y envidia planificaron tu muerte,
pero un poeta de tu talla, de estirpe valiente,
llega al sol mirando de frente
y aún lo hace más grande la muerte.
El tiempo, la historia y tu pueblo
ha lanzado más bajo del nivel de la mierda
a esos perros y sus dientes.
Aquí sigue tu pueblo leyendo tus versos,
aunque las costillas de otros se disloquen
¡Porque seguís recorriendo el universo!