El presidente reconoció a los periodistas, después de la mesa redonda, que fue en abril cuando se dio cuenta de cuán gravemente afectaría el cierre de una planta de uno de los principales productores de leche en polvo para bebés del país al suministro del producto.
Sin embargo, los representantes de la industria le dijeron al presidente en la Casa Blanca que ellos sabían cuán grave podría ser la escasez casi inmediatamente después del cierre de las instalaciones de producción de Abbott Nutrition en Sturgis, Michigan, en febrero debido a preocupaciones de seguridad.
Quienes siguen de cerca la crisis en curso han dicho que la escasez fue causada por las interrupciones de la cadena de suministro inducidas por la pandemia y exacerbada por el problema de Abbott, pero también refleja la disfunción profundamente arraigada del sistema económico y político de EE.
UU., donde los intereses públicos se sacrifican como resultado del monopolio industrial, la colusión entre el Gobierno y las empresas y la política partidista.
REACCIÓN LENTA
En febrero, Abbott cerró su planta de Sturgis y retiró tres marcas de leche en polvo para bebés producidas en la instalación, luego de que cuatro bebés que consumieron estos productos fueran hospitalizados con infecciones bacterianas, y dos de ellos murieran.
La semana que finalizó el 8 de mayo, la tasa de desabastecimiento del citado producto en todo el país alcanzó el 43 por ciento, 13 puntos porcentuales más que en abril, según estadísticas de Datasembly, que analiza alrededor de 11.000 tiendas. Las cadenas de supermercados han puesto límites a la cantidad máxima de latas de fórmula para bebés que cada cliente puede comprar.
Dentro de una enorme tienda Target de cuatro pisos en Fairfax, Virginia, un asistente de ventas dijo a Xinhua que uno de los pasillos, llenos de estantes en los que solía apilarse la leche en polvo infantil, ha estado vacío «durante meses» y que otras tiendas de la cadena en una gran franja del estado se han estado quedando sin suministro.
Para agravar la situación, hubo informes de aumento de los precios. El precio promedio de los productos más populares de fórmula para bebés aumentó hasta un 18 por ciento en los últimos 12 meses.
Se ha acusado a la Administración Biden de adoptar una actitud de esperar y ver cómo se desarrolla la crisis.
El 20 de octubre de 2021, se presentó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) un informe dando la alarma de contaminación en la planta de Sturgis de Abbott Nutrition, dijo recientemente la congresista de la Cámara de Representantes de EE. UU. Rosa DeLauro, en un comunicado de prensa.
«La FDA no entrevistó al denunciante hasta finales de diciembre de 2021. Según información de la prensa, la FDA no inspeccionó la planta en persona hasta el 31 de enero de 2022», dijo DeLauro.
Fue a mediados de mayo cuando la FDA finalmente emitió una declaración alentando la «importación de leche en polvo infantil segura y otras flexibilidades para aumentar aún más la disponibilidad».
MONOPOLIO INDUSTRIAL
El 16 de mayo, Abbott y la FDA confirmaron la adopción de un decreto de acuerdo extrajudicial en el que ambas partes acordaron vías para avanzar sobre la reanudación de la producción en la fábrica de Sturgis mientras se cumplen los protocolos de seguridad durante sus operaciones.
Abbot señaló en un comunicado que, desde la reapertura de la fábrica de Sturgis, «pasarán entre seis y ocho semanas antes de que el producto esté disponible en las estanterías».
De hecho, la casi total dependencia de la producción doméstica y una concentración extremadamente alta en la cadena de producción son las verdaderas razones de que la industria de leche en polvo para bebés en EE. UU. sea tan propensa a una escasez catastrófica de suministros como la actual.
Solamente tres compañías, incluida Abbott Nutrition, controlan el 95 por ciento de las ventas de leche en polvo para bebés en EE. UU., según Amanda Starbuck, directora de investigación del grupo Food & Water Watch, una ONG con sede en Washington dedicada a los estudios sobre seguridad alimentaria.
«Por qué nuestro Gobierno permite que … Solo tres empresas controlen casi todo», planteó Starbuck en declaraciones recientes recogidas por la agencia de noticias AFP. Abogó, además, por la aprobación «de una legislación integral antimonopolio para examinar mejor a las compañías y fragmentar los grupos demasiado grandes que abusan de su poder de mercado».
COLUSIÓN GOBIERNO-EMPRESAS
El analista independiente Dakotah Lilly escribió recientemente un artículo en Russia Today donde aseguraba que la escasez de leche en polvo para bebés «es síntoma de un sistema en quiebra».
Cuestionando el retraso en la respuesta de la FDA al informe de denuncia y la ausencia de los cargos que deberían haberse impuesto contra aquellos responsables de la crisis, Lilly indicó que la escasez expuso la realidad de que «tenemos un Gobierno y un mundo corporativo que comparten una cama y una cuenta bancaria, y trabajan estrechamente para asegurarse de que la gente corriente sigue siendo oprimida y exprimida mientras ellos mantienen sus beneficios».
EE. UU. necesita un Gobierno que luche «contra los poderes económicos establecidos y los oligarcas que siguen ganando sus batallas a expensas de las personas comunes», añadió.