Al iniciar un nuevo año, los niños necesitan ser motivados y contar con propósitos propios en los que puedan trabajar y enfocarse. Los padres de familia tienen un papel importante al promover la fijación de metas y el cumplimiento de estas para que los niños tengan una mejor disposición ante los retos que pueden enfrentar en el nuevo año. «Para plantear metas se deben tomar en cuenta las edades.
Con los pequeños es importante que las metas sean a corto plazo, porque están en una etapa de desarrollo aún. El objetivo debe ser realizable y realista. Los papás deben centrarse en los intereses de los niños para que ellos se sientan bien cumpliendo con sus deseos», dijo Luisa María Batres, psicóloga.
Algunos de estos propósitos pueden ser en el área académica o conductual y estar orientados a resolver inconvenientes que los niños tuvieron el año anterior, como participar en todas las clases o comer un alimento saludable todos los días; pero también pueden relacionarse con aspiraciones personales que ellos tengan, como aprender un nuevo deporte.
Para ello, los papás pueden apoyar a los infantes en su plan para iniciar y cumplir su objetivo con el desarrollo de técnicas como escribir las metas en un papelógrafo y que los niños escriban sus avances o crear un calendario con cada etapa para que juntos cumplan con los tiempos. Plantear metas en la niñez también brinda beneficios como el fortalecimiento de valores de la disciplina, la perseverancia, la organización y la constancia.
Además, fomenta la autoconfianza y la seguridad personal. En ese sentido, los especialistas advierten que, al inicio de este año, los niños necesitarán mayor motivación porque vivieron situaciones adversas durante 2020 y no tuvieron las mismas experiencias de convivencia con sus compañeros y docentes. De esa forma, la motivación tendrá un papel importante en la disposición al aprendizaje al inicio del nuevo año escolar.
«A pesar de las dificultades que ha habido durante este año provocadas por la situación de la pandemia, sí es importante que los niños se formen propósitos de año nuevo y que se proyecten metas, como: “Si este año no me esforcé lo suficiente, trataré de esforzarme más el próximo año, sacaré mejores resultados, trataré de hacer mis tareas sin ayuda”, y así pequeños propósitos que puedan alcanzar que sí definitivamente contribuyen a que inicien el año escolar motivados, ya que hay algo por lo cual esforzarse», comentó Nataly Cañas, docente de educación básica.
Los padres deben saber que el cumplimiento de la meta no es el único logro, sino que, durante el proceso de alcanzar el objetivo, los niños construyen y aprenden experiencias significativas que les ayudarán en el futuro.