Las vacunas y los tratamientos contra la COVID-19 tendrán un coste a partir de enero de 2023 en Estados Unidos (EE. UU.), debido a que el Congreso de ese país se ha quedado casi sin fondos, según el medio «The Washington Post».
El Departamento de Salud y Servicios Humanos emitió un aviso en el que indicó que las ventas comerciales de las vacunas contra el virus iniciarán a principios del próximo año. Los estadounidenses que reciban los fármacos podrán obtenerlos mediante las aseguradoras o pagándolos de sus propios bolsillos.
Se estima que, con esta medida, una vez que finalicen las compras federales, 8 % de la población estadounidense que no tenga un seguro médico será la más afectada.
Las personas que cuenten con un seguro sanitario deberán pagar parte del coste de su bolsillo, lo que indicaría un problema, ya que el costo de la vida se disparará en EE. UU., de acuerdo con el rotativo.
Además, es muy probable que menos personas que sean elegibles se sientan motivadas a recibir una cuarta dosis de alguna de las vacunas del fármaco anti-COVID-19 que el país tiene disponible.
Según los datos del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistema de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos registra casi 95.5 millones de casos confirmados del coronavirus.