Este viernes, bitcóin celebrará su cuarto halving, un evento que sucede cada 210,000 bloques minados o aproximadamente cada cuatro años en la red de la moneda digital, y que reduce a la mitad las recompensas que reciben los mineros por ordenar y agregar bloques de transacciones a la blockchain.
Para entender qué es el halving, primero se debe comprender cómo funciona la blockchain de bitcóin.
La blockchain es algo similar a un libro contable gigante donde se coloca el registro de las transacciones que se realizan con la criptomoneda, y dichas transacciones son agregadas en forma de bloques, los cuales son creados por personas con computadoras especializadas y muy poderosas, mejor conocidos como mineros.
Los mineros compiten entre sí para ganarse el derecho de agregar ese bloque de transacciones, pues al hacerlo el sistema les da como recompensa nuevos bitcoines.
El método de competencia es llamado Prueba de Trabajo (PoW, por sus siglas en inglés), pues, como su nombre lo dice, los mineros deben demostrar que han realizado una labor con éxito, en este caso, encontrar un código criptográfico válido que represente la información que contiene el bloque de transacciones.
Las computadoras realizan millones de cálculos matemáticos hasta encontrar el número que cumpla todas las condiciones, y al descubrirlo, se someten a la validación de miles de otras computadoras llamadas nodos que contienen una copia de la red. Al recibir el visto bueno del 51 % de esas máquinas, entonces reciben su remuneración.
Al inicio de bitcóin, en 2008, la retribución por encontrar el número exacto que permite agregar transacciones a la blockchain era de 50 bitcoines por bloque, luego ocurrió el primer halving en 2012 y lo redujo a 25; llegó 2016 y la recompensa bajó a 12.5 monedas, y en 2020 ese número se convirtió 6.25.
Ahora, a partir de este nuevo halving -que ocurrirá en alrededor de 10 horas, tomando de refencia las 9:08 a.m.-, la recompensa será de 3.125 monedas por bloque, lo que permitirá a bitcóin mantener su naturaleza deflacionaria, es decir, que no está afectada por la inflación, pues su producción es controlada por la misma tecnología y tiene un límite de 21 millones unidades.

Al contrario de las monedas fiduciarias como el dólar, que son emitidas por los bancos centrales sin un control definido, lo cual conlleva a la depreciación del dinero, bitcóin no depende de la decisión de un ente, sino del consenso de miles de computadoras alrededor del mundo, ya que la recompensa para los mineros es la forma de emitir monedas.
Con una tasa de inflación del 5 % anual, los $100 que ahorraste en el banco valdrán $95 el próximo año; el bitcóin que compres hoy, seguirá valiendo exactamente lo mismo 20 años después, porque cada halving no solo recorta a la mitad las recompensas, sino también la tasa de inflación.
Para Josué López, CEO de la empresa minera Volcano Energy, este halving será mucho más relevante que los tres anteriores, pues hay muchos más usuarios, no solo individuales, sino institucionales con los ETF, que estarán pendientes de lo que ocurra. La confianza en la moneda ha aumentado.
Históricamente, después de cada halving, el precio respecto al dólar ha tendido a subir, pues el evento reduce aún más la oferta diaria y la demanda del activo continúa incrementando, lo que produce -por esa dinámica de oferta y demanda- una subida en la cotización. A pocos activos disponibles y mucha demanda, mayor es el precio.