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Una de las bases de la buena temporada del Manchester City, que el sábado juega la final de Champions en Estambul contra el Inter, se ha basado en el buen entendimiento dentro del terreno de juego entre el centrocampista belga Kevin de Bruyne y el delantero noruego Erling Haaland.
Fruto de esa buena conexión han llegado los 52 goles esta temporada de Haaland, doce de ellos en Champions.
Este viernes, en rueda de prensa, a De Bruyne se le preguntó por «las razones de esa buena química entre ambos y sí había existido un amor a primera vista».
«No, no. Estoy feliz con mi mujer», dijo bromeando, el tradicionalmente serio centrocampista belga.
«El buen entendimiento en el terreno con Erling es algo que no puedo realmente explicar. A veces tienes buen ‘feeling’ con un jugador, entiendes lo que quiere y él comprende lo que puedo hacer yo», señaló.
«Se dio realmente bien y él comenzó a marcar goles con una media increíble. Eso ayuda y le hizo asentarse fácilmente en el equipo. Esperemos que yo pueda hacer mañana lo que él necesita», añadió.
De Bruyne lleva ocho temporadas en el Manchester City, siete de ellas con Guardiola, sin poder ganar la ansiada Champions, tras perder una final en 2021 contra el Chelsea, por lo que al belga se le preguntó si el título se había convertido en un sueño o en una obsesión.
«Tal vez ambas cosas. Todo futbolista profesional quiere ganar la Champions League. Si te haces con la Liga de Campeones, has alcanzado una de las mayores cosas que puedes lograr como jugador», explicó.
«Jugar esta competición cada año es increíble. He podido competir contra los mejores jugadores y equipos del mundo. Mañana tenemos una oportunidad de ganarla si somos lo suficientemente buenos», concluyó
