El empuje económico de la micro y pequeña empresa salvadoreña no solo es relevante por aportar el 70 % de los empleos nacionales y al alrededor del 35 % del producto interno bruto (PIB), sino que, según datos estadísticos consolidados en una investigación del Observatorio Mype de la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (FUSAI) este sector también consolida una importante barrera para la migración.
En la investigación denominada «El estado actual de la mype 2023: La otra cara de la economía», FUSAI reseña que en los últimos 10 años, las principales causas para dejar el país fueron la economía, la reunificación familiar y la inseguridad, este último que en la actualidad se encuentra mermado gracias a la estrategia contra las pandillas implementada por el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
Entrando en materia, el estudio postula que el desarrollo de las micro y pequeñas empresas combate las razones económicas para dejar el país frenando las migraciones internacionales, en primer lugar, porque a través de la creación de empleo local, las personas de las comunidades tienen la oportunidad de percibir una remuneración y mantenerse cerca de sus hogares y familias.
Además, sostiene que el éxito de este rubro económico también aumenta los ingresos de las personas en las comunidades locales, lo cual incrementa las posibilidades de que puedan satisfacer sus necesidades básicas y mejora su calidad de vida sin tener que buscar trabajo en otros lugares.
La investigación de FUSAI, agregó que las mypes se consolidan en un muro de la economía porque estimulan la economía local.
«El desarrollo de las mypes aumenta también la demanda de bienes y servicios en sus comunidades, estimulando el crecimiento económico y la generación de empleo al interior de estas, reduciendo por consiguiente la necesidad de que las personas emigren en busca de oportunidades», postula la indagación que sistematiza más de 12,000 encuestas y abarca a todos los giros comerciales que existen en el país.
Finalmente, el estudio determinó que, la consolidación de este nivel empresarial fomenta el espíritu emprendedor, inspirando a otras personas de su misma comunidad a crear sus propios negocios y empresas.
«Esta es otra manera de contribuir al fortalecimiento de la economía local y a la reducción de las necesidades de emigrar en busca de trabajo», puntualiza FUSAI.