Los cadáveres de ocho personas, que eran de una misma familia, asesinadas durante el conflicto armado fueron exhumados en el caserío El Tablón, cantón Agua Blanca del municipio de Cacaopera, Morazán, en mayo de 2019.
Entre las víctimas, asesinadas en marzo de 1981, estaban cinco menores de edad, uno de ellos de seis meses, y tres mujeres.
La exhumación fue solicitada al Juzgado de Paz de Cacaopera, el procedimiento fue ejecutado por grupos de antropólogos, en coordinación con el Instituto de Medicina Legal y la Fiscalía.
«Entre los familiares esta la abuela hermana, tío y los menores», dijo la fiscal del caso. El procedimiento de recuperación tardó aproximadamente dos semanas.
La Fiscalía detalló que «estas diligencias de investigación son parte de otro caso que tiene relación con la masacre conocida como “El Mozote”, cometida en diciembre de 1981».
Según los registros, se estima que 988 personas fueron asesinadas en la masacre de «El Mozote», de las que solo 500 víctimas han logrado ser identificadas. Las autoridades aseguran que hubo 48 víctimas que sobrevivieron, 665 son familiares de las personas asesinadas y 29 sufrieron desplazamiento forzado.
Buscan los cadáveres de Jóvenes asesinados en campus universitario
Buscar los cuerpos de Raúl Hernández Morales y Carlos Mauricio Arias Menjívar, asesinados durante el conflicto armado en El Salvador, fueron parte de un proceso exhumación en junio del año pasado en la Universidad de El Salvador (UES).
La Fiscalía General de la República y el Instituto de Medicina Legal iniciaron los trabajos de exhumación de las víctimas quienes eran estudiantes de la universidad estatal y fueron atacados por agentes de seguridad en la guerra civil.
Las autoridades universitarias detallaron que este procedimiento fue parte de un proceso judicial originado por denuncias de las familias de los fallecidos y designado al ministerio público.
«Ambos fueron asesinados en 1980 en el contexto del conflicto armado en distintos hechos y quienes posteriormente fueron sepultados en la Plaza Salvador Allende, en la Facultad de Medicina», explicaron autoridades de la UES.
De acuerdo a las investigaciones uno de los estudiantes fue asesinado en Santa Ana y el otro fue atropellado tras una persecución. Ambas víctimas fueron trasladadas al campus universitario donde fueron enterradas por los mismos compañeros.