A 50 años de cárcel fue condenado Rafael Morales, por haber asesinado a su compañera de vida en el municipio de San Luis Talpa, departamento de La Paz.
La pena se la impuso el Juzgado Especializado de Sentencia de la Mujer de San Salvador luego que la Fiscalía General de la República probara que exmiembro del Batallón Atlacatl fue el responsable del crimen.
En el juicio el ministerio público expuso a la jueza que la noche del 26 de septiembre de 2022, el imputado atacó con un hacha a la víctima quien con gritos de auxilio alertó a los vecinos.
El grupo de personas llegó para ayudar a la mujer y temporalmente detuvieron al feminicida, pero debido a sus entramientos militares escapó, un día después fue capturado por las autoridades.
El ministerio público estableció mediante las investigaciones que Morales ejercía violencia física, psicológica y económica sobre la víctima. Testigos dijeron que la noche del hecho luego de una discusión, Morales sacó el hacha y la lesionó hasta asesinarla.
A la vista pública la representación fiscal llevó la declaración de testigos quienes al ser interrogados contaron la forma en la que ocurrió el feminicidio y señalaron directamente al exmilitar.
Los declarantes identificaron a Morales como el responsable del feminicidio y manifestaron que llegaron al lugar para ayudar a la víctima, que por un momento habían retenido al agresor, pero logró huir de la escena del crimen.
También se incluyó prueba tecnológica consistente en bitácoras de llamadas y activación de antenas que ubican al imputado en el lugar del hecho.
En su fallo, la jueza destacó la misoginia del exmilitar. Manifestó que «actuó con desprecio a la vida de la víctima al lanzarla desnuda a una pileta para eliminar evidencias».