La cotidianidad, la multiculturalidad de El Salvador, las tradiciones y la influencia musical en los pueblos del país son parte de la inspiración que el pintor Edwin López Morán ha inmortalizado en sus cuadros creados con grafito y acuarela.
Son 20 obras donde López Morán ha documentado las costumbres que sobreviven a pesar del tiempo y que aún, en menor cantidad, se sigue traspasando a nuevas generaciones. Estos cuadros no reflejan escenas pasadas, más bien representan escenarios contemporáneos que día con día se pueden observar en San Antonio Abad, San Juan Nonualco y Panchimalco.
«Los historiadores de esas poblaciones sobreviven en medio de las trazas agitadas que El Salvador ahora integra. Estas manifestaciones sincréticas que exponen diferentes relatos y que vienen transmitidas de generación en generación persisten porque los abuelos y algunos jóvenes entusiastas de esas localidades han logrado comprender su trascendencia, así como la necesidad de mantenerlas vivas como estandartes de sus propias identidades», se lee en la descripción de la exposición escrita por el artista Mauricio Linares Aguilar.
A través de los diversos retratos se observan los coloridos trajes que utilizan en las danzas de los historiantes, también llamada de moros y cristianos, pero también deja a la imaginación del espectador diversos lienzos donde se han inmortalizado a danzantes en negro grafito, y con un poco más de concentración se puede hasta imaginar los sonidos emitidos a través de estos populares bailes.
«Un músico de pito o pitero y un percusionista de tambor tradicional llevaron a Edwin López Morán a continuar buscando referencias de la música e imágenes de los músicos populares tocando sus instrumentos. Las conversaciones con amigos músicos antropólogos sobre música popular local lo llevaron a revisar no solo los ritmos y cadencias que por imbricados en la memoria nos relacionan con la música y danza de corte ancestral, sino que las ideas prosperaron a tal punto que el artista decidió ir a presentar a los historiantes de San Antonio Abad, San Juan Nonualco y Panchimalco», detalla Linares.
Para realizar estas obras, Edwin viajó a la tierra de estos historiantes, donde se sumergió en las culturas arraigadas de cada municipio para poder vivirlas y luego representarlas a través de su lápiz y acuarela
Es así como en su muestra se pueden ver personajes reales, sus facciones, el trabajo de campo, las características distintivas y sus vestuarios.
«López Morán hizo bocetos y fotografías, pero además los conoció y habló con ellos durante largas horas. El artista se dejó permear por sus conocimientos, anécdotas y experiencias para descubrir las sutilezas que solo el auténtico interés y la motivación pueden brindar. Las obras son más que ilustraciones dedicadas a demostrar y fortalecer su presencia en sus localidades. Estas obras son ahora evidencias de un proceso etnográfico de asimilación personal y de la admiración por aquellos personajes tantas veces resistentes que el artista decidió homenajear», añade Linares.
La exposición titulada «Etnia, acuarelas y dibujos», que fue montada por la galería Akwa Art Hub en conjunto con el Ministerio de Cultura, estará disponible hasta al 5 de enero de 2024 en el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA).
Sobre el artista
Edwin López Morán es sociólogo y pintor autodidacta que desarrolla su obra principalmente en papel con énfasis en acuarela. Realizó cursos libres en el Centro Nacional de Artes, CENAR, y su interés profesional por las artes viene de las prácticas de dibujo al natural con el maestro neofigurativo Antonio García Ponce.
Recibió el Premio Nacional de Caricatura Honoré Daumier, en 2005, patrocinado por la Alliance Française de El Salvador.
Incursionó en el muralismo en El Salvador y México y su obra ha sido exhibida en diferentes galerías, museos y pinacotecas. Actualmente tiene su estudio en el Centro Histórico de San Salvador.
SOBRE AKWA
Es un hub de arte enfocado en crear un cambio a través de la generación de valor en los artistas y su entorno. El fin es generar un impacto positivo en artistas y comunidades en desarrollo.