Por Alejandro Anaya / DePoesía
El cerro Malakoff a la vista pelada,
llegué, lapicero nuevo, yunta fresca,
neblina sobre, viento en popa,
flor colorida de blanca palidez.
Aroma arábica en los aires de Aragua,
rodando, mezclando copinol, caragüe, hasta guarumo quemado.
La calle con mierda de perros se ingiere, se imprime en el aire poblano,
detrás del trote diario, con el viento en contra.
Las chengas tostadas y los frijoles fritos en el aire inhalado,
el ritmo se apodera y la velocidad mejora.
Calles desembuchando historias, aventuras de lo que vivió el bicho,
qué vicio, qué chivo, el adoquín cambió el pedregal de la pinche calle donde la carreta bruja era leyenda.

«Acuarela»
Por Kanilo / DePoesía
Rojas son las rosas de mi jardín,
pétalos suaves que bailan al viento,
rojas y hermosas como el carmín,
inquietas y alegres como el pensamiento.
Verde la hierba, verde la rana,
que canta y canta desde la poza
envuelta en franela de filigrana,
dándose aires de buena moza.
Negro y naranja la mariposa,
y el girasol de amarillo,
celeste tierno la hortensia hermosa,
y de café fuerte va el señor grillo.
De azul marino luce un clavel,
y un colibrí de mil colores
bebe que bebe su rica miel,
como un galán besando las flores.

«Este es mi pueblo»
Por Dennys Zephys / DePoesía
En árboles del espeso monte,
cantan la chiltota y cenzontle,
una bulla hace el alegre perico,
cheje en árbol usando su pico.
Platica huacalchilla en el tigüilote,
hace burla a este travieso cipote,
en el árbol de níspero el tecolote,
una frondosa milpa lista en elote.
Nido del torogoz en un paredón,
acarrea gusanos para su pichón,
urraca avisa, peligro de invasor,
bellos animales otorgando amor.
Así veo en la maleza, no lejos
agitados e inquietos conejos,
igual a mariposas de colores,
tomando néctar de las flores.
Un huatze canta en el cinton,
avisa invierno con ventarrón,
hullo anuncia que amaneció,
celaje solar seguido apareció.
Un colibrí picotea sus flores,
idea que son engendradores,
visitando sus variadas flores,
de sabores, sorpresas, olores.
Así mi bello pueblo campesino,
de ambiente bien pueblerino,
fiestas alegres y confortante,
atención, amistad al visitante.
Nuestra vida es un instante,
supera desafiando tu sueño,
usa chispa sabia y brillante,
la cual eres vuestro dueño.
En parque, a menudo se disfruta,
chilate, atol shuco y alguna fruta,
quesadilla, empanada y yuca frita,
visítanos, ya verás qué exquisita.

«Amor de dos»
Por Dennys Zephys / DePoesía
Amor de los dos,
tan tuyo, tan mío.
Mezcla sutil de tierna ingenuidad y delirante deseo,
que fluye entre laderas del alma,
serpentea de latido en latido y se dibuja entre desvelos.
Amor que se derrama en las cascadas de cada suspiro
hasta formar estanques de refrescantes caricias,
de tibios y húmedos besos.
Amor de los dos, donde navegan los sueños que forjamos en cada instante a nuestro lado.
los que alcanzaron puerto,
los que nos truncó la vida,
que precipita lágrimas y hace florecer sonrisas,
amor de los dos,
simplemente tan nuestro.